El lujo contemporáneo entra por la puerta grande en esta casa histórica de Melbourne

El proyecto de paisajismo que ha realizado el estudio Eckersley Garden Architecture potencia la vegetación local, creando un ambiente fresco y próximo. 

Tercipelo, arte, naturaleza y una mesa de comedor que invita a las largas sobremesas. La luz natural se cuela en todos los espacios, ya sea en forma de grandes ventanales o tímidas claraboyas. 

La chaise longue LC4 con pelo de Le Corbusier es la excusa perfecta para disfrutar de unos momentos de descanso, al abrigo de la chimenea y con la complicidad de la naturaleza. 

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Una puerta corredera oculta permite separar el salón del comedor si fuese necesario, creando distintas soluciones dependiendo de las necesidades. Los elementos de continuidad, como el suelo de madera, proporcionan coherencia. 

En el comedor, las ventanas con marcos de acero negro permiten disfrutar de unas vistas muy reconfortantes al jardín diseñado por Eckersley Garden Architecture. 

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"Lo más bonito de un jardín es que sea atemporal"

Las vidrieras de colores que adornan la parte superior de las ventanas dan calidez y calidad a un hogar que cuenta con todos los requisitos para convertirse en uno de los favoritos de los amantes de buen diseño. 

El salón combina zonas sociales para disfrutar con los amigos y rincones más íntimos e introspectivos, destinados a la lectura. ¿Un buen plan? Tu libro favorito y la Tired Man Chair, de Flemming Lassen (1935)

La cocina combina el mármol con el color negro, igual que el baño. La isla está formada por una mesa en la que la familia disfruta de cenas informales entre semana y por una sólida zona de trabajo. 

Las molduras del techo se han conservado y ahora ofrecen un aspecto inmejorable. Para potenciar su efecto, se ha optado por textiles de terciopelo, en las cortinas y en los cojines. La combinación de grises se rompe con notas de color coral. 

El estilo del piso es sencillo y sofisticado al mismo tiempo. El baño se rodea de belleza gracias al mármol y al color negro. El espejo esconde un armario de estantes que permite tenerlo todo organizado. 

Las molduras con formas geométricas decoran los altos techos, que dan profundidad a una habitación ya de por sí espectacular. La decoración en tonos neutros ayuda a potenciar los detalles mágicos de esta casa histórica. 

El estudio está situado en el dormitorio, y consta de una sencilla mesa blanca, acompañada por dos estanterías del mismo color y una silla con detalles rojos, que combinan con el malva de las cortinas y de los cojines.