Protegido de las embestidas del océano Atlántico por las colinas que componen el Parque Natural de Arrábida, Azeitão disfruta de un microclima mediterráneo que ha atraído a vivir hasta aquí a muchos lisboetas que huyen del mundanal ruido de la capital. Solo hay que cruzar el largo puente 25 de Abril para estar en otro mundo y desconectar. Un mundo donde por cierto se producen algunos de los mejores vinos de Portugal. Brindemos por ello.
Eso hicieron los propietarios de esta vivienda rehabilitada por Extrastudio. Ubicada en la parte posterior de la carretera principal del pueblo, esta antigua bodega convive con un vecindario formado por viviendas tradicionales. El antiguo huerto con naranjos es ahora el jardín. Conservar esa antigua huerta determinó todo el proyecto.
Se abrieron los mínimos huecos a fin de no tocar los árboles y en lo menos posible la vieja instalación. El resultado es una casa de dos plantas que conserva su estructura original pero que resulta, a la vez, contemporánea.