Una casa moderna con decoración de interiores en blanco y gris en Barcelona

La cocina está abierta al salón, una distribución pensada para ampliar la percepción visual del espacio. La luz natural se percibe desde cualquier punto de la cocina, el comedor o la sala de estar.

En la zona de trabajo de la cocina el suelo se ha vestido de mármol, el mismo material que se ha usado en la encimera. Para el resto de la casa se ha apostado por la calidez de la madera.

El mueble central blanco, realizado totalmente a medida, cumple una doble función: por un lado, contribuye a separar ambientes sin entorpecer el espacio ni impedir la entrada de luz; por el otro, ofrece un almacenamiento extra y complementa el mueble bajo del televisor, la isla y el mobiliario de cocina.

En la zona del comedor se ha dejado media pared con los ladrillos vistos e iluminados desde una pequeña repisa de obra, rematada  con un sobre de madera. También se ha rescatado el techo en bóveda catalana que había quedado escondido tras un falso techo durante décadas. Y es que “elementos que se habían considerado poco refinados en las anteriores décadas, hoy se perciben como un valor añadido para el encanto, singularidad y seña de un tipo habitual de construcción de una época y ya también de la ciudad”, explican desde Coblonal.

En la zona de estar, junto al sofá gris, el toque de calidez lo pone una chimenea de gas encastrada en la pared, que ofrece el calor y el encanto hipnótico de la llama a los habitantes de la casa. Este elemento suele ser un habitual en los proyectos residenciales, ya sea en viviendas unifamiliares o pisos urbanos, que llevan el sello de Coblonal.

Tras la reforma se ha sacado provecho del predominio del silencio en la fachada trasera para ubicar las habitaciones, en las que no falta la madera envejecida ni el blanco con pinceladas de gris. En la suite principal la estructura de la cama parece como levitar sobre el suelo, invitando al descanso, si bien a la vez luce la consistencia y robustez de un material tan noble como es la madera.

La zona de noche es cálida y acogedora. Consta de dos baños completos, tres habitaciones y un cuarto que comunica las dos habitaciones infantiles y el baño correspondiente, ampliando la zona de juegos compartidos. Los dos baños incorporan lavamanos duplicados sobre mobiliario diseñado  por Coblonal. El gran espejo del baño principal queda suspendido sobre un cajón de madera iluminado, que además sirve de estante. En el baño principal, la vista se dirige a la bañera exenta, que comparte espacio con los rociadores de la ducha y que se presenta un elemento para disfrutar de la relajación.