Esta moderna casa de hormigón en Australia es puro espectáculo teatral
En un rincón de Brisbane, en Australia, los arquitectos Ingrid Richards y Adrian Spence han creado un mundo propio e inclasificable llamado La Scala.
¿Es un conjunto de ruinas redibujadas, blanqueadas y cubiertas de vegetación para una escenografía surreal tocada por un médico higienista? ¿O es un resort de lujo imaginado por un amante de la metafísica teatral de Giorgio de Chirico? ¿O una inopinada versión de un jardín colgante babilonio? Con sus arcos, columnas, terrazas y escaleras, La Scala es descrita como una "ruina futura" por los arquitectos Ingrid Richards y Adrian Spence, que la han convertido en su vivienda (una de las casas) y en estudio (la otra). Se trata de un proyecto desafiante realizado en un sitio escondido de la ciudad australiana de Brisbane, mediante un alarde imaginativo capaz de cumplimentar funciones e inspirar emociones. Es un objeto complejo e innovador y, a la vez, con un remanente de antigüedad. Para resumir, La Scala consisten en dos estructuras habitacionales dispuestas alrededor de un patio central. La residencia principal, más grande, está situada al sur; la más pequeña (que aloja el estudio), al norte, da a la calle. Al invertir la posición típica de volumen principal a la calle y secundario en los fondos, el conjunto gana en flexibilidad. Se crean secuencias espaciales que pueden satisfacer las necesidades tanto de un solo habitante como de los participantes de una gran fiesta, y donde los contrastes entre bajo y alto, claro y oscuro, suave o rugoso se amplían con el uso de pocos materiales. El desafío del experimento, lejos de lo surreal, se muestra no sólo flexible sino también con la fuerza segura de su hormigón y de su mampostería, y amable en su proliferación vegetal.