En esta casa, el bosque es el material arquitectónico protagonista
Los robles del bosque están fuera y dentro de esta casa, diseñada por Faulkner Architects con una especial sensibilidad por su huella ecológica.
«El roble es la guerra, el roble / dice el valor y el coraje, / rabia inmoble / en su torcido ramaje; / y es más rudo / que la encina, más nervudo, / más altivo y más señor». "Las encinas", de Antonio Machado
La Casa Miner Road es un proyecto que tiene un doble interés: por un lado, la concepción ecológica de su construcción y, por el otro, la intensa personalidad del diseño. El lugar del mundo donde se encuentra esta casa no podría ser más estimulante: Orinda (California), región de colinas cubiertas de robles nativos. Los propietarios son una pareja de científicos ambientales que ha participado sustancialmente en la elaboración del proyecto, a cargo de Faulkner Architects, a fin de ajustar los aspectos tecnológicos en función de su sostenibilidad. Un reto apasionante.
La observación minuciosa tanto del paisaje como del clima implicó también una identificación profundamente emocional con el paraje, y condujo a utilizar los restos de una casa antigua como base para un nuevo plan de vivienda. La elección permitía construir muy cerca de un viejo y señorial roble, una presencia entrañable que ahora se puede apreciar desde diversas zonas del interior y que ilumina la vivienda en muchos sentidos. Otros altos robles, en línea, sombrean la casa. Y como las superficies de paredes, techo y suelo están cubiertas en su mayoría con tablas de roble blanco, el olor a madera del bosque vivifica el aire y rememora la idea del árbol como hábitat protector.
La lista de materiales es mínima, y se completa con basalto, yeso blanco y acero cortén. Este último adquiere un amplio rendimiento, como filtro de agua de lluvia y como revestimiento duradero sin exigencias de mantenimiento. El diseño eficiente y equipos técnicos sofisticados aseguran la producción de electricidad suficiente y el aprovisionamiento de agua de lluvia para crear una casa con un balance neto de energía y superávit de belleza.