El proyecto Casa Clara, situado en Brasilia, es básicamente, como explican sus responsables, 1:1 Arquitetura Design, una casa pequeña, con fuerte personalidad y de aire funcional.
La familia que vive dentro también es pequeña: una pareja, un niño y dos gatos. Los requisitos del proyecto fueron los mismos que en la mayoría de las casas particulares: dormitorios, baño, cocina abierta, etc; pero el reto más importante era la necesidad de hacer una construcción rápida en el menor tamaño posible. El resultado fue esta original casa de 89 metros cuadrados y de una sola planta longitudinal.
Las celosías de terracota marcan la personalidad de esta casa moderna
Se estructura sobre una pendiente ligera, soportada por pilares y una base de hormigón, mientras que las fachadas de color terracota decoradas con originales celosías, que recuerdan a los muxarabi de origen árabe, protegen el contorno. Estas celosías geométricas son, sin duda, el punto clave de la obra, porque aportan ese toque especial que la hace única.
Los arquitectos dieron una gran importancia a la iluminación y a la ventilación, como es lógico para el caluroso clima tropical, tan característico del país. Por ese motivo, emplearon grandes ventanales enfrentados, que permiten una gran corriente de aire. Por su parte las celosías protegen de las horas duras de insolación, facilitando así un mejor control térmico.
En el diseño de interiores, son protagonistas el atardecer y los diseñadores locales
Un pequeño porche da la bienvenida a la casa. La estancia principal unifica el salón con el comedor y una cocina centrada en el eje longitudinal, cuyos laterales dan acceso a las dos habitaciones. El tabique que divide las habitaciones del resto de las dependencias se prolonga hasta el exterior transversalmente, creando una pantalla que da mayor privacidad a sus inquilinos; sobre todo, en la fachada que queda plenamente expuesta al exterior y que a su vez ofrece unas maravillosas vistas del atardecer de Brasilia.
En cuanto a la decoración, la vivienda reúne interesantes piezas de diseñadores brasileños, como Sergio Rodrigues, que firma las sillas; Zanine Caldas, autor de los sillones; Leo Romano, creador de la mesa baja de centro; Studio Bola, diseñadores del sofá; y Studio Virgula Zero, que ha realizado la librería, el aparador y los armarios.