Entre caballos, abedules y montañas, en esta casa se impone la pureza del ladrillo
Con vistas a la granja de caballos del propietario, esta casa se alza con sus simples formas geométricas en medio del paisaje boscoso de Quebec.
Esta vivienda, situada en un terreno boscoso en las Laurentides, cerca de la ciudad de Mont-Tremblant, en Canadá, ha sido diseñada por Atelier Barda según las necesidades del cliente, propietario de una granja de caballos cercana. Situada en un paisaje natural de marcado relieve, en medio de los densos y extensos bosques característicos de la región montañosa de Quebec, la casa se ha proyectado aprovechando la topografía accidentada del lugar. En este sentido, berma y el bosque son los filtros visuales que ocultan el edificio a los ojos del visitante y revelan gradualmente la casa al acercarse a ella, un volumen sólido hecho de ladrillos, piedra caliza y roble aceitado.
El acceso a la casa es un arco arquetípico abierto en una fachada de ladrillo. Los interiores están dispuestos en forma de V, el pasillo principal divide la zona del garaje y el estudio de cerámica del dormitorio y la zona de estar. Estos espacios se organizan según la intención de preservar la intimidad en el caso de los dormitorios, y asegurar la vista sobre el picadero de caballos en el caso del salón.
Para el exterior de la propiedad, los arquitectos han elegido materiales industriales como el ladrillo rojo para la fachada y el revestimiento de metal negro para el vasto tejado a dos aguas. En el interior, se han utilizado materiales más cálidos y táctiles como el roble aceitado para formar una atmósfera relajada y tranquila. Inspirándose en el interés del propietario por el arte minimalista americano, Los espacios interiores son deliberadamente diversos en su escala y dimensiones, lo que da a cada espacio una calidad única que se suma a la funcionalidad imperante en todo el proyecto.