Esta familia ha sabido encontrar el espacio que les faltaba (creciendo a lo ancho)
Dos pabellones anexionados a una vivienda de ladrillo tradicional dan vida a una propuesta sostenible, artesanal y en contacto con la Naturaleza, bajo el prisma de Austin Maynard Architects.
El estudio Austin Maynard Architects, con sede en la ciudad australiana de Victoria, firma la renovación y ampliación de esta vivienda situada junto a una de las históricas carreteras de circunvalación de Canberra. A la hora de aumentar la superficie habitable, se optó por mantener la construcción original y añadirle dos anexos que, más allá de sumar metros cuadrados y funcionalidad, dotaran al conjunto de una nueva personalidad. Para ello, las dos adiciones con fachada a dos aguas presentan una original cubierta de piel de serpiente realizada a partir de tejas de acero blancas, meticulosamente cortadas y ensambladas.
Emplazadas en el lado sur y este de la casa y conectadas a la unidad original a través de unos pasillos acristalados, las nuevas inserciones proyectadas por Austin Maynard Architects aportan soluciones compactas y personalizadas junto a detalles claramente contemporáneos. Una de ellas, la más grande, aloja cocina y comedor, mientras que la otra delimita el dormitorio principal en suite. Ambas anexiones, además, se abren al exterior a través de grandes aperturas que conectan visual y físicamente con la zona ajardinada de la casa.
El clima propio de Canberra, con inviernos más fríos que otras ciudades australianas, se ha tenido muy en cuenta a la hora de proyectar y aislar la vivienda con masa térmica y ventanas de doble vidrio. Asimismo, el agua de la lluvia es almacenada en un tanque y reutilizada para tirar de la cadena de los inodoros y regar el jardín. Aunque, la verdadera medida sostenible del proyecto viene dada por el ahorra y el trabajo realizado con la construcción original y con el empleo de materiales y productos muchos de ellos locales.