Una casa con climatizador natural de la que no querrás salir en todo el año
El estudio Beta.Ø desdibuja los límites de esta casa unifamiliar situada en Madrid con la introducción de la luz y la atmósfera exterior a un interior versátil y con estructuras que le imprimen carácter.
Hay proyectos en los que un solo elemento es capaz de monopolizar la atención y convertirse en la representación del mismo. Hay viviendas que su funcionalidad y acondicionamiento van más allá de lo aparente. Y ambas revelaciones se fusionan en esta casa unifamiliar pareada, obra del estudio de arquitectura e interiorismo Beta.Ø. Situada en la exclusiva urbanización de El Viso, en Madrid, la vivienda cuenta con una superficie de 500 m2 que se estructuran a partir de cuatro pilares que han marcado la hoja de ruta para los autores del proyecto. Estos son: la integración en el entorno de la nueva edificiación; la puesta en valor del paisaje natura exterior sobre la superficie interior; la apuesta por espacios abiertos y flexibles para lograr la máxima optimización; y por último, la integración de estrategias de diseño pasivas y activas para favorecer el comportamiento energético, tales como la introducción de agua en la cubierta aprovechando su inercia térmica y la instalación de pozos geotérmicos en la propia vivienda.
Una estructura suspendida de aspecto ligero, a modo de tramos de escalera, preside el espacio central de la vivienda y se extiende a través de un gran hueco de tripe altura que actúa como un auténtico elemento vertebrador ambiental, que aglutina tanto aspectos espaciales, como funcionales y ambientales. Entorno a este se agrupan el resto de espacios que completan el programa doméstico de la vivienda. Espacios abiertos que se amoldan a las necesidades del usuario mediante la simple disposición del mobiliario evitando generar espacios sin interés.
El frescor generado por el riego y la humedad del jardín se introduce en el espacio interior diáfano de la planta baja a través de los grandes ventanales, aprovechando el efecto Venturi generado por el hueco central ventilado en la parte superior mediante dos lucernarios que refrescan y disipan el calor de la vivienda de forma natural en los meses calurosos. En este sentido, la introducción de la geotermia y la implementación de numerosas estrategias pasivas en la propia estructura de la vivienda que aprovechan, la ventilación natural y la propia inercia térmica de los materiales contribuyen a atemperar el espacio interior y optimizar el comportamiento energético de la vivienda durante todo el año.
La utilización de materiales asociados al uso industrial, como los tableros compactados de virutas de madera y cemento, las losas vistas de hormigón, el acero y el vidrio, combinados con muebles acabados en madera natural sin barnizar, fusionan la calidez del espacio doméstico con la claridad espacial deseada. Todo ello da como resultado una vivienda fresca y dinámica a la vez que acogedora y confortable, que imprime carácter y personalidad a interiores con encanto.