Nunca antes un anexo sentó tan bien a una casa unifamilar
Originaria de los años 50, esta casa en Barcelona se ha rejuvenecido y ampliado de la mano de Bonba Studio.
En una tranquilo barrio de Barcelona se emplaza esta vivienda unifamiliar que el equipo de Bonba Studio se ha encargado de reformar y ampliar. La casa, originaria de los años 50, presentaba una apariencia tradicional, con fachada en revoque blanco que, tras la intervención, se ha revestido parcialmente de malla metálica perforada blanca. Esta nueva piel permite, por un lado, rejuvenecer la apariencia de la casa, y, por otro, filtrar la luz del día hacia el interior y la terraza habilitada en el primer piso. La extensión se ha diferenciado sutilmente del edificio original tanto por dentro como por fuera. En ella se han ubicado el comedor y la cocina abierta, que a su vez dan a un patio y una piscina elevada.
Tras superar el desnivel que hay entre la calle y la entrada principal, se entra por un pequeño vestíbulo hasta llegar a la escalera central que conecta las diferentes plantas. Los interiores presentan un acabado predominantemente en blanco, en concordancia con el exterior de yeso de la casa original y el metal blanco de la nueva extensión. El pavimento de baldosa de terracota se extiende desde la terraza exterior hasta la cocina y el comedor, y es sustituido por madera para marcar la transición hacia la zona de estar. En la planta baja, un dormitorio doble ocupa la parte delantera y más tranquila de la casa. Arriba, dos dormitorios más pequeños ocupan el mismo emplazamiento, dejando al gran dormitorio principal y su terraza asomar a la zona posterior, con vistas a la piscina.