Nunca antes un anexo sentó tan bien a una casa unifamilar

Originaria de los años 50, esta casa en Barcelona se ha rejuvenecido y ampliado de la mano de Bonba Studio.

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Vista exterior de vivienda original más anexo con barbacoa exterior y zona de comedor y cocina

Una vivienda unifamiliar, originaria de los años 50, ha sido el punto de partida de la reforma integral y ampliación llevada a cabo en este proyecto diseñado por Bonba Studio.

Fachada en blanco metalizada, cerramientos de aluminio con perfilería en negro, suelo cerámico marrón

Los arquitectos Kika Estarellas y Àlex Llusià han hecho frente al encargo de reacondicionar la vivienda original, que no estaba en buen estado, y habilitarla con el fin de dar respuesta a las necesidades y gustos de la familia.

Escaleras de patio exterior que comunica la piscina con la vivienda, perímetro de la casa con piedras de pizarra, fachada en blanco

La vivienda, construida en la Font d’En Fargues, una zona residencial al sur del barrio de Horta en Barcelona, consta de 230 m2 de superficie y está diseñada para una familia de seis miembros.

Piscina en gresite azul, suelo exterior con baldosas de gres, perímetro en hormigón al natural

La topografía de la parcela, dispuesta en diferentes niveles escalonados, hacía del proyecto un reto, por su complejidad organizativa.

Exterior fachada hierro perforado en blanco con acceso a zona de cocina y comedor

El elemento más diferenciador, a la par que integrador, lo encontramos en el revoco blanco recubierto por una ligera piel de malla metálica Deploye lacada en blanco que aporta sensación de ligereza al conjunto.

Vista exterior de la vivienda con piscina en primer término y camino de piedras y bloques de hormigón en lateral

En un nivel intermedio independiente al final de la parcela encontramos la piscina, recubierta de gresite azul, en contraste con la baldosa cerámica exterior que reviste todo el suelo del patio trasero.

Exterior de la terraza trasera e interior de la cocina con isla

La cocina y el comedor conectan directamente con el patio trasero de la vivienda a través de un cerramiento acristalado que, una vez abierto, se extiende más allá de los límites de la casa y permite que interior y exterior se fusionen.

Comedor y cocina en un mismo ambiente, en carpitería hecha a medida en acabado madera y blanco, sillas de madera

El equipamiento de cocina combina el acabado en madera para módulos altos e isla, y el blanco para los frentes inferiores, todo ello de Mobles Marina. Para zona de comedor, la mesa corresponde al modelo Slats, de Expormim y las sillas en blanco son las Plastic Eames Chairs, de Vitra. Los taburetes de ratán son de Vackart.

Hueco de escalera junto a salón, con estructura metalizada a base de rejas horizontales

Al entrar en la vivienda, se accede a un distribuidor en el cual se ha creado un espacio totalmente abierto que alberga unas escaleras diseñadas especialmente para el espacio.

Vista hacia el salón, comedor y cocina desde la parte lateral de la escalera

La ligera estructura metalizada de estas escaleras, acabada en blanco y con peldaños en madera, deja entrever todo el espacio del salón, el comedor, la cocina y la parte exterior.

Escaleras en caracol entre las diferentes plantas con estructura metalizada en blanco

El proyecto se ha llevado a cabo estructurándolo en tres niveles, uno a pie de calle, otro alineado con la entrada principal y la planta baja de la vivienda, y otro superior, donde se encuentran los dormitorios.

Peldaños y suelo de madera frente a puertas, estructura de escalera y paredes en blanco

En la primera planta se mantiene parte de la distribución existente de la zona noche, pero se aprovecha la ampliación hacia la fachada Sur, para añadir una habitación principal con baño y terraza solárium.

Dormitorio con cabecero de obra en madera natural, apliques a juego, aperturas entre ambientes sin cerramientos

En el dormitorio principal, como en el resto espacios de la casa se impone la sobriedad, con el blanco y la madera como común denominador. Muy luminoso, el dormitorio prescinde de puertas y divisiones de las diferentes partes de la estancia, dejando las zonas de paso al descubierto.

Zona de paso hacia vestidor y cuarto de baño con carpintería en acabado madera para el cabecero y blanco para armarios

El cabecero de la cama cuenta con una hornacina para depositar libros u objetos. Además, por la parte trasera hace las veces de armario de almacenaje en la zona de vestidor.

Zona de vestidor con frentes de armarios en blanco a pared y en acabado madera en trasera de cabecero

Tras la cama se ha habilitado una zona de vestidor a base de armarios de gran capacidad para habilitar el máximo almacenaje posible. Aquí también se combina mobiliario en blanco con acabado en madera.

Cuarto de baño con encimera de mármol, mueble de madera y revestimiento en baldosas marrones de pequeño formato

El cuarto de baño del dormitorio principal comunica visual y físicamente con el balcón del primer piso. Se caracteriza por el empleo de un mobiliario práctico y funcional en medio de un característico revestimiento de baldosas de pequeño formato de color marrón.

Terraza piso superior con estructura de la casa en blanco y cerramiento en estructura metalizada

En la planta superior la malla metálica perforada recubre el solárium de la habitación principal dando privacidad, pero a su vez regalando vistas a la piscina.

Entrada principal vivienda con porche en estructura metálica

La piel metálica omnipresente en todo el proyecto deja verse en la propia entrada principal de la casa, a modo de pérgola.

Valla de entrada a la vivienda en blanco, vista desde la calle de la construcción tradicional

El punto de partida del proyecto ha sido esta casa de cubierta a cuatro aguas, de materiales sencillos como el revoco blanco y volumen conservador, sobre la que se ha desarrollado un volumen nuevo que ha transformado por completo a la vivienda original, sin romper su estética genuina a calle.

Lateral de la vivienda con piel metálica y camino en pizarra y bloques de hormigón

El contraste de los diferentes tipos de materiales como el hormigón in situ de los muros, la baldosa de terracota del pavimento y la grava negra de pizarra, sumado a la vegetación existente, crea un nuevo escenario para la intervención.

En una tranquilo barrio de Barcelona se emplaza esta vivienda unifamiliar que el equipo de Bonba Studio se ha encargado de reformar y ampliar. La casa, originaria de los años 50, presentaba una apariencia tradicional, con fachada en revoque blanco que, tras la intervención, se ha revestido parcialmente de malla metálica perforada blanca. Esta nueva piel permite, por un lado, rejuvenecer la apariencia de la casa, y, por otro, filtrar la luz del día hacia el interior y la terraza habilitada en el primer piso. La extensión se ha diferenciado sutilmente del edificio original tanto por dentro como por fuera. En ella se han ubicado el comedor y la cocina abierta, que a su vez dan a un patio y una piscina elevada.

Tras superar el desnivel que hay entre la calle y la entrada principal, se entra por un pequeño vestíbulo hasta llegar a la escalera central que conecta las diferentes plantas. Los interiores presentan un acabado predominantemente en blanco, en concordancia con el exterior de yeso de la casa original y el metal blanco de la nueva extensión. El pavimento de baldosa de terracota se extiende desde la terraza exterior hasta la cocina y el comedor, y es sustituido por madera para marcar la transición hacia la zona de estar. En la planta baja, un dormitorio doble ocupa la parte delantera y más tranquila de la casa. Arriba, dos dormitorios más pequeños ocupan el mismo emplazamiento, dejando al gran dormitorio principal y su terraza asomar a la zona posterior, con vistas a la piscina.

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