Escapar de la ciudad para vivir en el campo es para muchos, solo un sueño lejano, y, para otros, un cambio radical de estilo de vida llevado a cabo conscientemente. Tal fue el caso de Paola y Maurizio, profesionales en activo que se mudaron de Ginebra al campo, en las afueras de Treviso. Una jubilosa transición que les facilitó una antigua granja abandonada con más de 13.000 metros cuadrados de terreno rodeado de canales, heredada por Maurizio, cuya familia es nativa de la zona. La pareja confió el diseño de su nuevo hogar al amigo y arquitecto Silvio Stefani, del estudio de arquitectura Metamorphosi104, pidiéndole que diseñara un edificio que se integrara discretamente en el campo que lo rodea.
La casa se compone de dos estructuras rectangulares dispuestas en forma de L. El salón, el comedor, la cocina y los dormitorios con baño adjunto se encuentran en el edificio principal, mientras que la construcción adyacente alberga las áreas de servicio, como lavandería y garaje. Grandes ventanales que van de suelo a techo, en las zonas de estar y comedor, introducen la luz natural, marcando el paso del tiempo y el ritmo de las estaciones. Para amueblar los espacios interiores y exteriores confiaron en piezas del catálogo de Flexform, desde mesas a sillas, sofás y librerías pasando por objetos de decoración y muebles auxiliares. Gracias a este equipamiento de la marca italiana, la casa desprende una gran coherencia estilística. A Paola le encanta cuidar personalmente las áreas verdes y el jardín, así como reunir a la familia en el comedor al aire libre y en la piscina.