Vivir bajo el sol de Sicilia como un italiano
Una casa de piedra y hormigón diseñada por Paolo Cossu Architects que homenajea el austero paisaje de la isla.
El paisaje es de una belleza abrupta, vigorosa, creada a lo largo de los siglos por un clima duro y ventoso, donde solo florece lo que resiste, la terquedad de las especies vegetales que suavizan la visión, con mesura bucólica.
Son las afueras de la ciudad barroca de Noto, en Siracusa, Sicilia. La casa –Villa Eclisse–, diseñada por el estudio Paolo Cossu Architects, está situada en una colina, y tanto sus materiales como su configuración espacial remiten a la tipología del baglio, fortificación agrícola predominante en el sudeste de Sicilia, con gruesos muros defensivos, varios patios y una torre donde se distribuyen las distintas zonas interiores. Fortificación exterior (tributo al pasado, al paisaje) y modernidad en el interior: libertad espacial, intercomunicación entre patios y estancias abiertas o cerradas, pérgolas con cubierta de tablillas de madera o toldos en forma de vela marina. Otro guiño al pasado, pero en este caso a la anterior vida urbana de los clientes, a caballo de Londres y Nueva York.
El elemento estructural es un eje inspirado en la arquitectura barroca regional que articula una sincronización de aberturas de todas las habitaciones, permitiendo una total fluidez visual a través de la casa y perspectivas enmarcadas del paisaje. A lo largo de este núcleo, la calidad de la luz transita del sol a pico a las atenuaciones cambiantes que producen toldos o pérgolas durante el día y las sombras más o menos oscuras por la noche. Los diferentes grados de privacidad de cada estancia se controlan por medio de diversos niveles formando terrazas, con áreas de asiento que disfrutan de sus propias vistas del entorno a través de los muros perimetrales.
Construida con piedra (restos irregulares abandonados en los campos), hormigón, resina, nogal y cristal en profusión, la casa parece áspera por fuera y es suave como la seda por dentro.