Un ático luminoso para llegar de Madrid al cielo
Estudio Morgan han transformado un espacio ensimismado en un lugar que busca la amplitud espacial, la proporción y la luz con ambientes unificados y volcados a la terraza.
Fotos: Montse Garriga
Sofá, modelo Senso, tapizado de lino, diseño de Mario Ruiz para Joquer. El kílim Bereber, elaborado a mano con lana envejecida, es de la firma Zigler. Junto al sofá, una lámpara italiana vintage, adquirida en Rue Vintage 74. Tras ella, una fotografía de Elena Iv-skaya, en Yellowkorner.
En primer término, la butaca CH22, de Hans J. Wegner para Carl Hansen & Søn. La mesa auxiliar es de Piero Lissoni para Cassina. Ambas piezas, en DomésticoShop. Al otro lado, dos pufs de estructura metálica y tapicería cruda, comprados, junto con las mesas de centro de mármol, en Mestizo Store. En la pared del comedor, la fotografía titulada Amnesia, de Mohammadreza Rezania, en Yellowkorner.
La mesa danesa, de acero y mármol, y las sillas italianas son de Rue Vintage 74. Lámpara Formakami , diseño de Jaime Hayon para &Tradition.
Sobre la mesa de comedor, boles y jarrones de cerámica de Rue Vintage.
En la terraza asoma la icónica chaise-longue Djinn, diseño de Olivier Mourgue para Airborne International, creada en el año 1964.
en el dormitorio, una butaca danesa de los años sesenta retapizada con tela Ivory de Pablo Torre. Lámpara de pie Gravity, diseño de Space Copenhaguen para Gubi, en DomésticoShop.
El baño ha sido diseñado a medida por las autoras. Las cabinas de inodoro y ducha pertenecen al núcleo de servicios, por lo que están revestidas en piezas de gres de gran formado del mismo color del resto del volumen central gris.
Laura Montero y Marina Reyero, integrantes de Estudio Morgan.