En 1963 el arquitecto George Reeves diseñó en estilo modernista clásico esta casa de Sídney (Australia). Sus propietarios adoraban la construcción, pero interior y exterior estaban independizados y se sentían encerrados en su propia casa, así que recurrieron al estudio de arquitectura Luigi Rosselli para adaptar la vivienda. En el proyecto se han mantenido los elementos principales del diseño que funcionaban bien y se han mejorado las conexiones entre los espacios interiores, así como se ha conseguido que la relación entre el jardín y las estancias fluyera sin perder el estilo original.