El refugio de un arquitecto que buscaba reconectar con la Naturaleza
El arquitecto y diseñador australiano Daniel Boddam proyecta su propia casa de vacaciones, junto a las playas de Byron Bay, y la viste con sus propios diseños creados 'ex proceso'.
Viven y trabajan en Sídney pero ha sido en Byron Bay donde el arquitecto y diseñador de muebles Daniel Boddam y su esposa Kelly Geddes han encontraron la paz y desconexión que necesitaban de la ciudad. Su pasión por la costa australiana les sirvió de fuente de inspiración para la reforma de esta vivienda de la década de los 90, convertida en su nueva casa de vacaciones. Provisto de dos plantas, el nuevo retiro se emplaza en un tranquilo callejón sin salida que comunica con una reserva de koalas, en una clara alusión a su llamada a la naturaleza.
El nuevo proyecto personal de Daniel Boddam se concibe como un santuario del descanso, del que disfrutar descalzo para así reconectar con la naturaleza. Para ello, se ha inspirado en el propio Byron Bay para concebir un mobiliario personal focalizado en colecciones como Monument o Coast, que se aleja de convencionalismos, para el que emplea materiales nobles y naturales como la madera de roble americano, la piedra de basalto o el sisal. El resultado son ambientes frescos y llenos de luz, inmersos en una paleta cromática basada en tonos neutros y serenos.
La arquitectura se centra en enmarcar las vistas del cielo y los jardines, añadiendo un patio en la parte delantera para crear privacidad desde la calle y actuar como una sala al aire libre. Asimismo, se ha reordenado las zonas de estar para que se abran al patio y se enfatice la conexión con el entorno natural en el que se asienta la casa. La zona de día se concentra en la planta baja de la casa, con el salón como epicentro, en conexión con la zona de comedor y la cocina. Hasta él también confluye el dormitorio principal, que a diferencia del resto de dormitorios ubicados en la segunda planta, se sitúa en el extremo suroeste del nivel inferior de la casa.