Este antiguo garaje es ahora un moderno piso gracias a una mínima reforma

El reto consistía en adaptar la naturaleza de la propiedad a las necesidades de una familia joven. Se inspiraron en el pasado industrial del edificio para elegir los materiales, y refinaron su selección basándose en la durabilidad y la sostenibilidad.

El suelo de cemento original, que no esconde sus imperfecciones, está compensado por la calidez y transpirabilidad de las paredes de arcilla natural. 

La elegante cocina tiene una encimera de cuarcita, una piedra natural que, por dureza y resistencia, se puede comparar con el granito, y, por estética, con el mármol. 

En el piso encontramos tres dormitorios: uno para la pareja y dos habitaciones infantiles, que también funcionan como salas de juegos. Cada dormitorio está dividido por paneles de vidrio con marcos de madera que dejan que se filtre la luz natural. 

Después de la reforma, el piso tiene la cualidad de resultar lujoso e íntimo al mismo tiempo, con una selección de colores suaves y una nota de color. 

Las coloridas piezas artísticas compensan la sobriedad de los espacios, conectando con algunas piezas de mobiliario como el sofá. 

La apuesta por elementos de estilo industrial incluye la bañera ovalada de acero Vieques, diseño de Patricia Urquiola para Agape. 

Los detalles de artesanía ayudan a crear una atmósfera natural que invita a una vida familiar consciente y auténtica. 

En el comedor se recrea la típica atmósfera de una casa rural, con un mantel de lino, piezas de porcelana y una jarra de latón que actúa como un florero. 

Los arquitectos se enfocaron en crear un flujo de luz natural que recorriera la casa. En la parte trasera, levantaron el techo para incorporar un tragaluz. 

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