Los propietarios de Seaforth Home se mudaron a esta casa porque se enamoraron de la ubicación y de la piscina, un modelo único de la década de 1970. Cuando los hijos empezaron a crecer, se animaron a hacer una reforma para adaptar la casa a las nuevas necesidades.
Georgina Wilson fue la encargada de esta renovación. El objetivo era convertirla en un lugar que recordara a un resort de playa australiano.
Una de las primera intervenciones fue cambiar de lugar la entrada principal. Antes estaba ubicada en un costado de la casa, sin sentido de bienvenida. "Los clientes querían que creáramos una entrada con presencia", dice Georgina. Ahora, la puerta principal está cómodamente ubicada entre las dos construcciones que forman la residencia.
Para ambos (arquitectos y propietarios) era importante que la construcción conservara su aspecto original, tipo bungalow. Por esa razón se ha mantenido el techo a dos aguas.
Por deseo expreso de los propietarios, se añadió un piso adicional. "Los clientes querían una suite principal separada. Algo que proporcionara una sensación de respiro, privacidad y paz".
Después de la reforma, Seaforth Home es como un oasis contenido. Una casa familiar funcional con una tranquilidad subyacente de vacaciones.