¡Fuera paredes! Los secretos que han convertido este piso en pisazo
En la reforma de este piso madrileño, el estudio Ábaton ha derribado divisiones para generar un gran espacio social más abierto y versátil
Érase una vez una buena casa, en el barrio de Salamanca, en Madrid, pero que adolecía de un exceso de particiones. El proyecto de reforma integral realizado por el estudio Ábaton, con la colaboración habitual de la firma Batavia en el interiorismo, se ha encargado de borrarlas, aprovechando las cualidades potenciales de la casa y recuperando algunos materiales originales, como la madera de roble del suelo.
Descartado todo lo incómodo y lo superfluo, aparece la propia estructura y su capacidad para generar una vivienda funcional, abierta y versátil para una familia con dos hijos. La organización de los espacios atiende a los hábitos de esta familia, dando preferencia distributiva a los ámbitos sociales.
En la cocina se centran las vicisitudes de cada día, los momentos de intimidad y de diálogo familiar. De ahí su ubicación privilegiada en el dibujo espacial y sus alegres signos decorativos: el color verde, el acabado brillante en los suelos y el techo en contraste con las paredes mate. La cocina se une en un espacio abierto y continuo al salón y al vestíbulo, permitiendo el tránsito fluido de la luz natural y, por la noche, el disfrute de los matices de una cuidada iluminación artificial.
Los colores vivos chispean en elementos de decoración y en objetos de arte. El suelo de roble está cubierto con un barniz transparente. En el dormitorio principal, el vestidor es una caja de acero y madera en el interior de un contenedor blanco que funciona, a la vez, como cabecero. En un dormitorio secundario, el cabecero aloja la ducha, que aparece como continuación del banco y la bañera: todo ello en blanco mate, que contrasta con el suelo de roble barnizado. Apertura social, a un lado de la casa; remansos privados, al otro.