En su primera incursión en la arquitectura del vino, el afamado creador belga Vincent Van Duysen sigue siendo fiel a una visión del espacio que liga con sabiduría raigambre y contemporaneidad. Localizada en una bella zona rural de Flandes, la bodega Valke Vleug abarca un área con 17.000 viñedos en lo que antes eran campos de espárragos. La disposición lineal que comparten ambos cultivos se refleja en la horizontalidad preponderante del conjunto diseñado por Van Duysen, solo interrumpida por la torre residencial revestida con madera oscura que aporta verticalidad a la jerarquía de los diferentes elementos, y cuya textura evoca a su vez el viejo roble que da sombra a una pequeña pista ecuestre adyacente. Todas las piezas de este escueto juego de volúmenes convergen en un amplio atrio recubierto de gravilla de piedra volcánica. La materialidad, las formas puras, transmiten una idea de abstracción y modernidad que en lugar de enmascarar enaltecen el delicado homenaje que rinde el arquitecto a la tradición y el lugar