París –y toda Francia– vive en mayo una primavera tardía con la reapertura de museos, restaurantes y otras instalaciones culturales y de ocio tras uno de los períodos de restricciones más duros en todo el mundo a causa de la pandemia de COVID-19. Uno de los frutos de este "florecimiento" ha sido la inauguración, el 22 de mayo de la Bolsa de Comercio-Colección Pinault en pleno barrio de Les Halles de la capital francesa, el primer museo parisino dedicado exclusivamente al arte contemporáneo.
El proyecto cuenta con apellidos insignes en el apartado arquitectónico y de interiorismo. El arquitecto japonés Tadao Ando, junto con Niney et Marca Architects y la agencia Pierre-Antoine Gatier, se ha encargado del proyecto de transformación del edificio, respetando sus cualidades originales más destacadas a la vez que creando un espacio propicio para la exhibición de las obras de arte reunidas bajo el afán coleccionista del empresario François Pinault.
La intervención más remarcable de Tadao Ando ha sido la creación, dentro de la rotonda del edificio, de un segundo círculo, un imponente cilindro de hormigón de nueve metros de altura y 30 de diámetro que crea un efecto teatral a la vez que enfoca el interés del visitante hacia la monumental cúpula de cristal del siglo XIX creada por el arquitecto François Bélanger. El espacio entre el cilindro de hormigón y la estructura exterior del edificio crea asimismo un paseo circular que evoca las famosas galerías cubiertas parisinas.
La decoración interior y el mobiliario urbano de los alrededores del museo han sido confiados a los hermanos Ronan y Erwan Bouroullec. Su trabajo más destacado ha sido en el apartado de la iluminación, con espectaculares luminarias en el vestíbulo, la escalera y el restaurante realizadas por Flos Bespoke, la división de la firma italiana dedicada a la creación de proyectos de iluminación específicos para grandes instalaciones. Los diseños de los Bouroullec dialogan con la arquitectura del lugar a la vez que crean una atmósfera que acompaña al visitante en su periplo por el arte.
"No tuvimos que iluminar las áreas de exposición sino las zonas de paso, lo que nos permitió enfocarnos en el diseño de la luz en su relación no solo con lo que ilumina sino también de su presencia escénica de las fuentes de luz cuando no están encendidas durante el día", comentan los Bouroullec.
Por su parte, el apartado del mobiliario está protagonizado por la colección de asientos Rope en sus diversas versiones –sillas, bancos–, creada por Ronan y Erwan para Artek.
La Colección Pinault, una de las mayores del mundo, reúne más de 10.000 obras entre pinturas, esculturas, vídeos, fotografías e instalaciones de unos 380 artistas internacionales, representando el arte desde los años sesenta hasta nuestros días.
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