¿Quiénes serán los nuevos Zaha Hadid? Estos son los arquitectos que toman el testigo
Antes la arquitecta iraní firmaba los proyectos más importantes del mundo y su obra era de lo más prolífica. No pierdas de vista estos nombres porque estamos seguros de que serán sus sucesores
Edificio Via 57 en Nueva York, de Bjarke Ingels
Del espacio cultural La Méca que abrió sus puertas en julio en Burdeos a la casa Lego, Bjarke Ingels es el nombre que más resuena últimamente en la arquitectura contemporánea. Aquí VIA 57 West, un proyecto residencial neoyorquino, que recibió el Premio Internacional de Edificios en 2016. Erigido con forma piramidal, ejemplifica las claves de su arquitectura: construcciones de un blanco aséptico, donde la geometría manda y las aberturas marcan el ritmo. También juega con el vacío estratégico para crear el punto donde se origina el movimiento del edificio.
Bjarke Ingels
Este danés de 45 años dirige el estudio de arquitectura BIG, que responde a las siglas Bjarke Ingels Group. A pesar de su juventud (para un arquitecto), en 2001 fundó PLOT junto a otro socio pero en 2005 decidió volar solo y montó su propio estudio. En su listado de obras se cuentan museos, estadios, rascacielos y una buena muestra de arquitectura insólita, como la pista de esquí creada sobre una planta de residuos de energía en Copenhague o The Twist, un museo y puente cuya estructura gira sobre sí misma. Más allá de su lenguaje propio y espectacular o su virtuosismo constructivo, firma una arquitectura sostenible propia de este tiempo.
Museo Quarter de Snøhetta, en Bolzano, Italia
El proyecto de Snøhetta para el nuevo Museo Quarter “creará una síntesis entre ciudad y naturaleza, historia y futuro, edificio y paisaje, aunando cultura, placer y conocimiento”, dice Kjetil Traedal Thorsen, socio fundador del estudio noruego. Concebido en las montañas de Bolzano se añade a la lista de sus últimos proyectos, será el museo de arqueología y municipal de Bolzano y acogerá además la famosa momia prehistórica de Ötzi, el hombre de hielo. El edificio se presenta como una prolongación de la montaña, copia su topografía con una plaza para mercados y conciertos. A ello suman un trabajo de paisajismo para albergar zonas para caminar, hacer senderismo o recorrer en bici. Un espacio cultural y de recreación.
Snøhetta
Si bien el estudio se creó hace más de 30 años con arquitectos y paisajistas, y han creado unos 500 proyectos, su productividad internacional parece haber ido in crescendo en la última década con edificios sonados en distintas ciudades de todo el mundo. A la Biblioteca de Alejandría en Egipto (2001), la Opera House de Oslo (2008) o pabellón en memoria del 11-S en la Zona Cero (2014), se suman la reconstrucción de Times Square (2017), el museos SFMOMA en San Francisco (2016) o el flamante restaurante submarino Under. Sus proyectos de geometría contundente recurren al vidrio para aligerarse o a la piedra, como el mármol, para recalcar aún más su carácter.
The Milestone de MRVRD, en Esslingen, Alemania
El juego de vacíos en un gran edificio es sello de la casa (ver Mirador en San Chinarro o Markthal en Róterdam) y adquiere una nueva dimensión en The Milestone (en Esslingen, Alemania), un edifico de 6.500 metros cuadrados compuesto por una serie de bloques horizontales que parecen deslizarse hacia fuera generando pequeños espacios y con un núcleo abierto de aspecto pixelado. También la transparencia a la que ya habían recurrido en “Cristal House”, en Ámsterdam, y que acoge la tienda de Hermès se lleva aquí a otra dimensión: su fachada vidriada parcialmente reflectante parece una gema. The Milestone se ha concebido con un uso mixto, de oficinas y viviendas, y en principio su construcción se completará el año que viene.
MVRDV, Winy Maas, Jacob van Rijs y Nathalie de Vries
No exageramos si decimos que casi cada dos semanas hay una noticia sobre un nuevo proyecto firmado por MVRDV. En nuestro país, este estudio holandés a la fama con el edificio de viviendas Mirador, en el barrio de San Chinarro (2005), Madrid, y no hay continente que no cuente con una de sus obras, de rascacielos en Australia a un complejo de entretenimiento en Seúl, pasando por un edificio de apartamentos de bajo coste en la India o el conocido The Markthal de Róterdam. Este estudio, encabezado por Winy Maas, Jacob van Rijs y Nathalie de Vries, está dejando huella.
Pabellón de Inglaterra en la exposicion universal de Shanghái, de Heatherwick
En 2010, Heatherwick presentó una suerte de cubo venido de otro planeta: el pabellón de Inglaterra para la exposición de Shanghái. Se trata de un proyecto conceptual y sobrio, que funde tecnología y naturaleza. Su espacio está atravesado por varillas acrílicas que recuerdan a las púas de un erizo y que albergan semillas en su interior. Esta obra representa la creatividad y originalidad de este estudio londinense que suele crear obras orgánicas y siempre dispares las unas de las otras.
Thomas Heatherwick, de Heatherwick Studio
Este londinenese de 49 años dirige su estudio homínimo que destaca por una aproximación humana a la arquitectura. Es un portento de imaginación, profundiza en materiales innovadores o en el uso de la ingeniería para crear inusuales monumentos modernos. Su estudio cuenta con un equipo de 250 personas “dedicado a hacer el mundo físico a nuestro alrededor mejor para todos", según dice en su web. Se centran en proyectos de gran escala en todo el mundo, como Vessel, una gran escultura urbana con aspecto de panal que ha sido publicado sin descanso. La terminal del aeropuerto Changi en Singapur, la reforma del Olympia de Londres o el gran proyecto que ha unido a Heatherwick con Bjarke, la sede de Google en California, son sólo algunos de sus proyectos más recientes.
Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, de David Adjaye
El museo que acoge la herencia africana de Estados Unidos se inspira en esa cultura para su estructura con forma de corona. Un edificio discreto de cinco plantas que se integra en el paisaje circundante y se reviste de una filigrana de bronce en un homenaje a la artesanía afroamericana. Técnicamente esta piel metálica cumple la función de modular la entrada de luz natural al tiempo que dota de transparencia al edificio. Un proyecto bello en la forma y significativo en el contenido por lo que supone para la historia de los Estados Unidos.
David Adjaye, de Adjaye Associates
Podría decirse que David Adjaye es toda una institución. El arquitecto ganés afincado en Londres cuenta con oficinas en la capital británica, Nueva York y Accra, y está esparciendo su arquitectura por todos los continentes. Su proyectos de todo tipo de escalas, de la maginutid de los museos a pequeños pabellones conmemorativos, se caracterizan por un ingrediente en común: la recuperación de la memoria. Así se refleja en el Museo Nacional de Historia Africoamericana de Washington o el Museo Nacional de la Esclavitud y la Libertad de Ghana.
Museo nacional de Finlandia, de Serie Architects
Para este centro cultural, el estudio con sede en Londres ha optado por una espacio subterráneo para no competir con el edificio “clásico” al que da extensión y para integrarse completamente en el paisaje. El único elemento visible es un chapitel que dialoga con la torre existente, en la que además se inpira esta original abstracción. Creada con una piel transparente, hace las veces de lucernario permitiendo que la luz natural inunde el espacio interior, una inteligente solución que recuerda a la pirámide de cristal del Louvre.
Serie Architects
Un buen número de construcciones en altura engrosan el catálogo de obras de Serie Architects, un estudio afincado en Londres y encabezado por Christopher C M Lee, Bolam Lee y Martin Jameson. Con especial presencia en Asia, ponen su foco en edificios culturales, cívicos y educativos, y en el uso inteligente del espacio. Frente a su habitual arquitectura vertical, sorprenden con proyectos como el Jameel Arts Centre en Dubai donde han creado un complejo de poca altura que descarta la tendencia a lo exuberante propia de la arqutiectura de eso lares.
Zaha Hadid (ahora Zaha Hadid Architects), Foster + Partners o Herzog & De Meuron se han llevado todos los proyectos internacionales de calle, desde museos a bodegas o estadios olímpicos. Poco a poco algunos arquitectos o estudios jóvenes (y no tanto) van tomando el relevo y firman por todo el globo las nuevos templos de la arquitectura contemporánea.