Este diseño del estudio 3XN en la ciudad china de Shenzen es la última ola en museos
El Museo de Historia Natural Delta está diseñado como una ola ondulante que se eleva gradualmente, a semejanza de los meandros de agua que lo rodean.
El edificio ondula bella y suavemente, en una sugerente analogía formal con el paisaje que lo circunda. En la ciudad de Shenzhen, conocida como la Silicon Valley del sudeste de China por su fulminante innovación en alta tecnología, están surgiendo centros culturales de notable factura arquitectónica. La próxima incorporación será el Museo de Historia Natural llamado Delta, en clara analogía con los meandros del lago Yanzi sobre los cuales se inclina delicadamente. El proyecto ganador del concurso surge de la colaboración entre B+H Architects, 3XN y Zhubo Design y representa una continuación idealizada de los suaves y ondulantes cauces de agua del paisaje. El edificio estará destinado también a las necesidades de los usuarios, gracias a su diseño poroso y a las áreas verdes de fácil acceso que no sólo benefician a los visitantes del museo sino a los habitantes de la ciudad.
La programación estará centrada principalmente en exposiciones sobre ecología local, historia natural e investigación científica, y el edificio asume, a través de las metáforas que permite el lenguaje arquitectónico, esta temática. Los visitantes se desplazarán por galerías longitudinales hasta un volumen central de circulación vertical, y los diseñadores describen esa especie de procesión como "agua que discurre por el río", y al volumen vertical como una "cueva" y también como "el corazón palpitante del museo". De igual manera, en el exterior, a través de una cubierta verde cuidadosamente compuesta, se extenderá un parque público que ha de resaltar las geometrías orgánicas del Museo de Historia Natural: "Así como un arroyo encuentra su forma emparejándose con la tierra, cada giro del diseño enmarca una nueva vista espectacular sobre el parque circundante, las colinas y lago, desde las terrazas dedicadas a la contemplación construidas a lo largo de la azotea", explican los diseñadores. De esta manera, el proyecto cumplirá su propósito manifiesto de que las lecciones de ecología local que los visitantes aprenderán en el Museo de Historia Natural Delta reciban el complemento de clases prácticas desde estas terrazas que miran el paisaje en parte natural y en parte urbano y las alternativas problemáticas o esperanzadoras de su convivencia.