Ubicado en pleno centro de Lisboa, el nuevo Palácio Ludovice Wine Hotel nace como un viaje en el tiempo, con un concepto de lujo refinado y diseño contemporáneo delicioso. El reconocido arquitecto portugués Miguel Câncio Martins, conocido por su trabajo en el emblemático Buddha Bar de París, el Opium de Londres y por hoteles como la Quinta da Comporta, ha estado a cargo de la renovación de este edificio histórico que fue construido en el siglo XVIII para servir como residencia de João Frederico Ludovice, arquitecto del rey João V. Las capas de historia se acumulan en este edificio de cinco plantas, que inspiró el estilo pombalino, y que hoy renace reconvertido en hotel, con un total de 61 habitaciones y suites. La renovación ha incluido la restauración de elementos originales como azulejos, techos de estuco y murales al fresco, entre otros.
En el centro del hotel, ocupando un acogedor patio interior con jardín vertical, se encuentra el restaurante Federico, otro de los grandes atractivos del complejo junto al bar construido en el interior, bajo bóvedas de ladrillo. El restaurante, que ofrece comida franco portuguesa, rinde homenaje a la historia de los vinos portugueses, con una carta que recorre el país por sus diferentes regiones. En resumen, un hotel que, además de ofrecer alojamiento de cinco estrellas, brinda una experiencia concreta en una ubicación privilegiada, pues se encuentra en medio de los míticos barrios de Chiado, Bairro Alto y Príncipe Real.