Como dice Avery Trufelman, "nadie entiende la arquitectura como un skater porque nadie disfruta la arquitectura como un skater”.
La historia va de lo siguiente. En mayo de 1978, casi todos los programas aprobaron restricciones en el uso exterior del agua, así que su consumo se acotaba al estrictamente necesario para la salud y la higiene personal.
Es irónico que el motivo principal de la creación del monopatinaje se base en la sustitución de la tabla de surf en tierra, y que las piscinas hayan influido tanto en esta disciplina. Del agua para el agua.
Cómo decíamos, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, en prácticamente todas las urbanizaciones de clase media o media-alta había una pool. Sin embargo, las de California no eran rectangulares ni de paredes rectas, esas solían -y suelen- tener formas redondeadas.
El caso es que, durante 1976 y 1977, los patios traseros de las zonas residenciales de San Diego, Los Ángeles o San Francisco formaban un cementerio de piscinas vacías. Pero, para unos cuantos jóvenes, esas curvas de hormigón eran un campo para explorar, una silueta donde experimentar el mundo.
Hoy, son un elemento arquitectónico a tener en cuenta, no solo por su intervención en el paisaje, también por su participación en la cultura urbana y en las personas. Muchos de los skateparks toman como inspiración estas piscinas, y muchos aún son estas piscinas.
Aquí va una selección muy ‘Arquitectura y Diseño’ para entender un deporte que podemos practicar en la nueva normalidad, con los parámetros old school de la normalidad de toda la vida.