Manhattan aterriza en el desierto
El diseñador Anton Repponen sitúa edificios de Nueva York en parajes desolados para "verlos como si fuera la primera vez"
Con base en Brooklyn, el fotógrafo y diseñador Anton Repponen ha trasladado edificios emblemáticos de Manhattan y los ha sacado de contexto llevándolos hasta parajes desolados. Sin el ruido que provoca el tráfico y el tumultuoso tránsito de Nueva York, su silueta adquiere mayor definición y la arquitectura. Contraponer la estructura de hormigón y los ventanales acristalados frente al paisaje de arena y rocas desnuda su significado. Para añadirle surrealismo a este ejercicio de ficción digital, cada composición está acompañada de una narración contando cómo llegaron los edificios hasta esos lugares.