Los gigantes del nuevo milenio
Desde el año 2000 el número de rascacielos se ha multiplicado exponencialmente. Estos han sido, año tras año, los más altos de la clase
2000
Emirates Towers, Dubai, NORR Architects (355m)
Estrenó el nuevo milenio este complejo de dos torres de 309 y 355 metros de altura, uno de los símbolos de la silueta de Dubai. Curiosamente, a pesar de la diferencia de altura, la torre menor contiene dos plantas más (56) ya que la altura de estas es menor que las de la torre mayor, destinada a oficinas.
2001
Menara Telekom, Kuala Lumpur (Malasia), Hiijas Kasturi Architects (310m)
Tras su entrada a lo grande en el Olimpo de las ciudades con rascaciones emblemáticos con las Torres Petronas, que detentaron el título de edificio más alto del mundo de 1998 a 2003, la capital malaya volvió a anotarse un tanto con este proyecto algo más anodino, que de hecho fue incluido en el catálogo de rascacielos por superar en solo diez metros la marca establecida por el Consejo de Edificios Altos y Hábitat Urbano (CTBUH).
2002
Kingdom Centre, Riad (Arabia Saudi), Ellerbe Becket y Omrania & Associates (302m)
2002 no fue un año especialmente pródigo en edificios que rasgaran el cielo. Lo prueba el hecho de que el más alto del año fuera este proyecto de poco más de 300 metros, el quinto más alto del país, que sin embargo aporta una figura peculiar con su espacio abierto en la parte superior.
2003
International Finance Center Two, Hong Kong, César Pelli & Rocco Design (412m)
La torre dos del complejo IFC es el segundo edificio más alto de Hong Kong por detrás del International Commerce Center. César Pelli lo definió como una "presencia clara y memorable, un gran obelisco a escala de la ciudad". En su primer año, sirvió de soporte para un anuncio de Financial Times, HSBC y Cathay Pacific que abarcó más de 50 plantas, siendo el anuncio más grande puesto en un rascacielos.
2004
Taipei 101, Taiwan, C.Y. Lee (508m)
El edificio que ostentó el título de más alto del mundo durante buena parte de la primera década del siglo (hasta que se lo arrebató el Burj Khalifa en 2010) es un motivo de orgullo para los taiwaneses. La construcción de esta torre que evoca el tronco de un bambú y la arquitectura tradicional china no fue tarea fácil dado que la isla se encuentra en una zona de fuerte actividad sísmica y sometida a una media de cuatro tifones al año, con vientos de hasta 200 km/h.
2005
Q1 Tower, Gold Coast, Australia, Atelier SDG (322,5m)
Desde que las monarquías del Golfo y las pujantes economías asiáticas se alzaran como gigantes arquitectónicos, los llamados países del primer mundo han tenido pocas oportunidades de meter baza en la élite de los rascacielos. Australia logró colarse en el listado en 2005 gracias a este proyecto que durante un breve periodo de tiempo fue el edificio residencial más alto del mundo.
2006
Nina Tower, Hong Kong, vv.aa. (320m)
Paradigma de la hiperactividad, Hong Kong siguió esculpiendo su skyline a lo largo de la primera década del 2000 con esta torre que tiene una larga lista de padres: Arthur CS Kwok, Casa Design International, Dennis Lau & Ng Chun Man Architects & Engineers (HK) Ltd. (DLN). El proyecto original perseguía construir en su momento el edificio más alto del mundo, con 518 metros, pero su cercanía al aeropuerto Chek Lap Kok obligó a restringir la altura.
2007
Rose Rayhaan by Rotana, Dubai, Khatib & Alami (333m)
La fachada de este super hotel ubicado en el distrito financiero de Dubai está formada por dos toneladas de cristal reflectante azul y plateado con ornamentaciones doradas, que culminan en una elaborada cúspide de pétalos entrecruzados; de ahí su nombre informal, La Rosa.
2008
Shanghai World Financial Center, Kohn Pedersen Fox & Associates (492m)
El diseño de este majestuoso edificio esta inspirado en un prisma que representa la tierra más dos grandes arcos cósmicos en su parte superior que representan al cielo. La apertura superior, que sirve para aliviar la presión del viento, iba a ser en el primer diseño circular, pero se sustituyó por su diseño trapezoidal definitivo ya que el círculo representa el símbolo del rival histórico y económico de China, Japón.
2009
Trump International Hotel and Tower, Chicago, Skidmore, Owens & Merrill (SOM) (423m)
Que a Donald Trump le va la desmesura es algo de sobras conocido a estas alturas de la película. Antes de que se dedicara a poner patas arriba la política internacional con sus declaraciones incendiarias, el hombre quiso dejar también su impronta en el mundo de la arquitectura con este rascacielos. Cuando anunció su construcción en 2001, se ufanó de que iba a ser el edificio más alto del mundo. El atentado de las Torres Gemelas ese mismo año le disuadió de no asomar demasiado la cabeza.
2010
Burj-Khalifa, Dubai, SOM (828m)
Y llegó el gigante. La estructura más alta jamás levantada por el ser humano, el edificio que desafió todos los límites y anunció la futura llegada de los rascacielos literalmente kilométricos. Su diseñador fue Adrian Smith, quien hasta 2006 trabajó en el estudio SOM (el proyecto arrancó en 2004). Su diseño fue creciendo a medida que se desarrollaba el proyecto, e incluso cambió de sitio, porque en un principio se iba a construir en Australia. Es el gran rival a batir.
2011
Kingkey 100, Shenzhen, China, Terry Farnell & Partners (442m)
El característico perfil curvilíneo de la torre Kingkey 100 evoca un manantial o fuente y tiene la intención de aludir a la riqueza y la prosperidad de Shenzhen, uno de los principales polos económicos del gigante chino. A pesar de su espectacular presencia estilizada, el nivel inferior se integra con éxito en el tejido de los barrios circundantes, para crear una comunidad con un fuerte sentido del lugar.
2012
Royal Clock Tower, La Meca, Arabia Saudí, Dar Al-Handasah (601m)
La torre que sobresale del complejo Abraj Al-Bait en el centro de La Meca es el edificio más grande del mundo en tamaño por masa y el tercero más alto. Ubicado junto al acceso a la plaza de la Kaaba, lugar de peregrinaje cada año de millones de musulmanes, alberga también un espacio para el rezo con capacidad para cuatro mil personas. El rascacielos está coronado por un gigantesco reloj de 43x43 metros que puede verse a 25 kilómetros de distancia.
2013
JW Marriott Marquis, Dubai, Archgroup Consultants (355m)
El JW Marriott Marquis Dubai es un complejo de torres gemelas que acogen dos grandes hoteles, los más altos de la ciudad, superando a la Rose Rayhaan by Rotana, también en Dubai. Su diseño se inspira en el tronco de la palmera datilera, un símbolo de la cultura árabe. Según el CTBUH, el proyecto es un ejemplo de arquitectura expresionista, en la que la propia estructura presenta una silueta distorsionada.
2014
One World Trade Center, Nueva York, SOM & Daniel Libeskind (541m)
El edificio que restañó la profunda herida inflingida al bajo Manhattan con el atentado a las Torres Gemelas tuvo que superar un prolongado y vivo debate en la ciudad que abarcó, entre otras, cuestiones muy sensibles para los neoyorquinos, como el simbolismo y la seguridad. En contraste con el plan original de Libeskind, el diseño final de la torre tiene una base cuadrada que a medida que sube se va convirtiendo en octagonal, hasta que llega al tejado, y se convierte otra vez en cuadrada.
2015
Shanghai Tower, Gensler (632m)
El de momento segundo edificio más alto del mundo es el máximo exponente de los rascacielos cuya fachada gira a medida que asciende –una tendencia inaugurada por la Turning Torso de Calatrava en Malmö–. También exhibe notables características de sostenibilidad, como un diseño que reduce las cargas del viento en un 24%, lo que implica menos material de construcción, y la recogida de agua de lluvia para su reutilización en el acondicionamiento climático.
2016
Guangzhou CTF, KPF (530m)
El diseño de este edificio es una síntesis eficiente de sus diferentes usos: oficinas, residencial y hotel. Esto se materializa con el retranqueo de la fachada a diferentes niveles, lo que crea terrazas para gozar de espectaculares vistas.
2017
Ping An Financial Center, Shenzhen, China, KPF (599m)
El último gigante concluido es el cuarto edificio más alto del mundo. Representa una nueva generación de rascacielos asiáticos prototípicos: muy alto, estilizado, denso e hiperconectado con su entorno comercial y residencial. Es, también, otra muestra de la pujanza de Shenzhen, ciudad que ha pasado de 300.000 habitantes a diez millones en los 35 años transcurridos desde que se convirtiera en la primera zona económica especial de China.
2018
Wuhan Greenland Center, Adrian Smith + Gordon Gill Architecture (636m)
Si como está previsto se concluye en 2018, el Wuhan Greenland Center será el primer súper rascacielos de esta ciudad china, el tercer edificio más alto del país y el cuarto del mundo. Está compuesto por esquinas suavemente redondeadas y una cúpula superior para reducir la resistencia del viento. El edificio cuenta con un rendimiento aerodinámico extremadamente eficaz, lo que permite minimizar la cantidad de materiales de construcción.