El Guggenheim pone música electrónica a su 20º aniversario
El grupo Kraftwerk inicia con un maratón de ocho conciertos consecutivos los actos de celebración en Bilbao
El espectáculo que ofrecerá Kraftwerk en el Guggenheim de Bilbao será muy similar al que la banda alemana dio en 2012 en el MoMA de Nueva York
Aunque la efeméride no llegará hasta octubre de 2017, el museo Guggenheim de Bilbao ha decidido empezar ya los fastos de su vigésimo aniversario, con un año por delante. Y no de cualquier manera, sino con un grupo musical trascendental para la evolución de la música electrónica de los últimos 40 años, y además con fuertes vínculos con la arquitectura: los alemanes Kraftwerk.
A lo largo de ocho noches consecutivas, del 7 al 14 de octubre de 2016, la banda presentará The Catalogue – 1 2 3 4 5 6 7 8, una serie de conciertos que explorará cronológicamente los experimentos de Kraftwerk con la imagen y el sonido, y presentará sus ocho obras maestras clásicas de la música electrónica (Autobahn, Radio-Activity, Trans-Europe Express, The Man-Machine, Computerworld, Techno Pop, The Mix y Tour de France) con efectos en 3D en el Atrio del Museo.
Las nuevas tecnologías son parte del ADN musical y visual de Kraftwerk
El espectáculo será muy similar al que el grupo ya presentó hace cuatro años en el MoMA de Nueva York y posteriormente en la Bienal de Venecia. La elección de estos escenarios vinculados al mundo del arte, la arquitectura y el diseño no es casualidad: Ralf Hütter, co-fundador del grupo junto con Florian Schneider y actualmente el único miembro original que continúa en el proyecto, estudió arquitectura. Y en la música y el estilo visual de Kraftwerk siempre ha anidado un canto, no exento de ironía, al progreso encarnado por la ciencia, la ingeniería y la arquitectura contemporánea. En este sentido, la imagen futurista de la piel de titanio del Guggenheim de Bilbao constituye un telón de fondo perfecto para las loas tecnológicas traducidas por las cajas de ritmos, los loops sonoros y las proyecciones tridimensionales del grupo alemán.
El museo se inauguró oficialmente el 18 de octubre de 1997
De este modo arranca la celebración de los veinte años de un icono de la arquitectura contemporánea, un edificio cuya trascendencia se ha proyectado más allá de Bilbao. La obra del californiano Frank Gehry inaugurada el 18 de octubre de 1997 fue un símbolo de la transformación urbana de la ciudad del Nervión, que buscaba con ese proyecto y otros como el de la isla de Zorrozaure –cuyo plan maestro diseñó Zaha Hadid– dejar atrás su pasado industrial y reafirmarse como una urbe abierta y cosmopolita, así como un destino cultural de primer orden. Y lo logró con tal éxito que ha llegado a acuñarse la expresión "efecto Guggenheim" o "Bilbao effect" para referirse a esas ciudades que buscan con un edificio emblemático nacer de nuevo como referente de la cultura contemporánea. Lo cierto, no obstante, es que los intentos por imitar el modelo de la capital vizcaína han sido en su mayoría un fracaso y un despilfarro de dinero público.