Que la arquitectura prefabricada atrae a un número creciente de arquitectos de prestigio no es ya ningún secreto. Uno de los más reputados profesionales de nuestro país, Fran Silvestre, se ha inspirado en el proyecto patrocinado por John Entenza para la revista Arts & Architecture e inmortalizado por Julius Shulman, las Case Study Houses californianas, para crear su propuesta dentro de la colección InHAUS by Collection.
Las estructuras porticadas y livianas con una modulación que responde a los procesos de prefabricación son el punto de partida y el elemento que caracterizan los cuatro modelos que componen la propuesta de Fran Silvestre. Los pórticos generan un espacio en sombra que rodea la casa alejándola de la idea arquetípica de la prefabricación, permitiendo abrir grandes huecos protegidos del sol. El arquitecto explica más en profundidad su proyecto en la siguiente entrevista.
A la hora de desarrollar esta colaboración con InHAUS, ¿hubo algún requisito por parte de la firma que condicionara vuestro diseño?
El principal requisito era que los módulos que forman las viviendas pudiesen ser fácilmente transportados, de esta manera se piensa desde un inicio en una medida estándar con la que se trabaja para generar los diferentes espacios que componen las viviendas, así como la distribución de estas para que fuesen fácilmente divisibles.
¿De qué materiales está hecha vuestra casa, cómo es el proceso de construcción in situ y qué posibilidades de personalización tiene vuestro diseño?
Proponemos una clase de materiales neutros y atemporales, piedras, maderas,… que se adapten a las necesidades de los usuarios. Materiales que puedan instalarse en seco, buscando siempre enfatizar el uso de la innovación a través de nuevas tecnologías que mejoran la vida de las personas. Entendiendo la innovación basada siempre en la experiencia y la mejora de la tradición.
Vuestra propuesta se inspira en los ejemplos de arquitectura prefabricada que ya practicaron hace más de medio siglo grandes autores estadounidenses como Richard Neutra y los Eames con las Case Study. Sin embargo, ¿por qué, a pesar de que este tipo de arquitectura lleva ya décadas practicándose con grandes resultados de diseño, todavía no se ha convertido en un estándar de la construcción residencial?
Principalmente es por una cuestión social, de manera inequívoca se piensa que lo prefabricado es poco duradero o de una calidad peor, siendo todo lo contrario. Al tratarse de un proceso industrializado la calidad y la perfección obtenida es mayor que en la construcción tradicional.
El número de firmas constructoras y estudios de arquitectura que optan por este tipo de construcción en España es cada vez mayor. ¿Consideráis que el mercado de la arquitectura residencial prefabricada está ya maduro en nuestro país?
Todavía quedan algunas barreras por derribar, pero la gran ventaja en el tiempo que se ahorra respecto de las construcciones habituales la hacen, hoy en día donde el ritmo de vida es mucho más rápido, una opción muy atractiva de ahí su incremento en nuestro país.