Gaudí, pese a haber muerto hace más de 90 años, permanece muy vivo. Edificios como la Sagrada Família, la Pedrera o la Casa Batlló, los tres en Barcelona, siguen siendo los objetivos de los turistas que visitan la ciudad, más de 5 millones el año pasado. Más allá de los reclamos más evidentes, Barcelona está llena de edificios más modernos o más antiguos que constituyen una fuente inagotable de belleza y que no acostumbran a salir en las guías más comerciales. Son algunos de los edificios más bonitos de la Ciudad Condal y, sin embargo, no se suelen visitar hasta un segundo o tercer viaje a la ciudad. Estos son algunos de ellos: