Donald Trump vende su mansión por evasión de impuestos en mitad del Impeachment
La propiedad que adquirió en 1995 por 6,3 millones de euros en Westchester, al norte del estado de Nueva York, es objeto de una investigación por supuesta evasión de impuestos.
Con una superficie de más de 4.600 metros cuadrados sobre una propiedad de 86 hectáreas, Seven Springs es la propiedad más extensa del conglomerado inmobiliario de Donald Trump.
La pérdida de la presidencia de los Estados Unidos no solo ha sido un golpe duro para el ego de Donald Trump. También lo puede ser para su cartera si, una vez perdida la inmunidad que le otorgaba el cargo, prospera alguna de las numerosas investigaciones sobre fraude y evasión de impuestos en sus negocios inmobiliarios que se han puesto en marcha en los últimos años.
La necesidad de hacer caja y disponer de liquidez ante la eventualidad de verse obligado a pagar multas millonarias podría estar detrás de la noticia de que su grupo empresarial, The Trump Organization, estaría sopesando vender Seven Springs, la esplendorosa mansión situada en Bedford, Westchester, al norte del estado de Nueva York.
La propiedad se extiende sobre tres municipios, lo que dificultó y a la postre impidió las gestiones para convertirla en un resort de lujo con campo de golf incluido.
Trump la adquirió en 1995 con la intención de explotarla económicamente creando residencias de lujo y construyendo un campo de golf, pero el hecho de que la propiedad se extienda por tres municipios complicó las gestiones y al final hizo imposible el proyecto. En contrapartida, llegó a un acuerdo con las autoridades locales y grupos ecologistas para convertir parte de la propiedad en una reserva natural, lo que le habría reportado beneficios fiscales que no le corresponderían.
Sus interiores suntuosos acogen 60 habitaciones, 15 de ellas dormitorios.
Esa no es la única irregularidad que actualmente investiga la fiscalía general del estado de Nueva York. Existe también la sospecha de que Trump ha inflado su precio de tasación: hasta seis veces el precio establecido por los agentes locales, 42 millones de euros. Donald Trump la compró por 6,3 millones de euros en 1995 y en 2011 ya la tasó en 220 millones, cifra que subió a 245 un año después.
Seven Springs es la propiedad más extensa del conglomerado inmobiliario Trump: el edificio construido en 1919 por Eugene Meyer –presidente entonces de la Reserva Federal, editor del diario Washington Post y primer presidente del Banco Mundial– se levanta sobre una finca de 86 hectáreas, tiene una superficie de más de 4.600 metros cuadrados, 60 habitaciones (15 de ellas dormitorios) y tres piscinas.
La mansión fue construida en 1919 por Eugene Meyer, entonces presidente de la Reserva Federal y editor del diario Washington Post.
En 2009 la mansión saltó a la fama porque el entonces dictador librio Muammar el Gadafi quiso instalar allí una jaima de beduino con motivo de la apertura del 64º período de sesiones de la Asamblea General de la ONU, una vez rechazada su intención de plantar su campamento en pleno Central Park de Nueva York. Las presiones y protestas le obligaron finalmente a alojarse en un hotel.