La obra y figura de Antoni Gaudí (1852-1926) es tan descomunal que siempre ha estado envuelta en mitos y lugares comunes. Veinte años después de la celebración del Año Gaudí, el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC) afronta una revisión crítica de su aportación con una exposición de gran formato que reúne más de 650 objetos arquitectónicos, de diseño y mobiliario, obras de arte, documentos, planos y fotografías. La muestra, abierta del 19 de noviembre al 6 de marzo de 2022, realiza una revisión completa de la trayectoria de Gaudí, desde los años de formación hasta su muerte y su entierro multitudinario.
La exposición, que posteriormente viajará al Musée d’Orsay de París del 11 de abril al 17 de julio de 2022, ha supuesto una intensa labor de investigación y de restauración por parte del comisario Juan José Lahuerta y de los equipos del museo. El contenido de la muestra propone una nueva narración que libera al arquitecto de los tópicos y de las visiones reduccionistas con las que se le ha ido cargando a lo largo del tiempo. Este proyecto muestra a un Gaudí que no era un genio aislado, fuera de su tiempo e incomprendido, y lo sitúa en el contexto internacional, presentando un conjunto muy importante de obras de artistas como Auguste Rodin, Geoffroy-Dechaume, Violet-le-Duc, Thomas Jeckyll o William Morris.
Se exponen por primera vez importantes novedades y piezas durante años olvidadas, como el espectacular mueble recibidor del piso principal de la Casa Milà, que fue desmon- tado en los años 1960 y cuyas piezas se dispersaron; el busto de la Fuente de Hércules de los jardines del Palacio de Pedralbes; los yesos que sirvieron para modelar las esculturas de la Sagrada Família; las fotografías del park Güell que formaron parte de la exposición de Paris en 1910 y que no se han vuelto a exponer, o uno de los tapices realizados por Jujol por encargo de Gaudí para los Juegos Florales de 1907, entre muchas otras.
La exposición descubre a un Gaudí de una enorme complejidad, que capta como ningún otro artista las necesidades de la sociedad en la que vive, un tiempo de cambios radicales, y produce las imágenes más potentes, que perduran hasta nuestros días.
Antoni Gaudí tiene una presencia muy especial en la colección del MNAC, que cuenta con un conjunto numeroso y completo de sus obras y las expone junto a las de otros artistas y arquitectos del periodo, entre los que cabe destacar especialmente a Josep Maria Jujol. El museo, que es un centro de referencia para las artes del modernismo, reformulará la presentación de sus obras en las salas de la colección permanente para incorporar esta nueva visión.