Tanto su forma como por la primera letra del nombre de la empresa de la que será sede, Oppo, conocida por ser una de las principales fabricantes de teléfonos inteligentes en China, el nuevo edificio que acaba de presentar Bjarke Ingles se ha apodado O-tower. Articulado por una forma de bucle, el rascacielos está diseñado para reducir el consumo de energía y expresar el compromiso de la compañía asiática con la innovación. Rodeado por un parque de 10.000 metros cuadrados, el impactante diseño estará emplazado entre un lago natural y un centro urbano, y planea convertirse en un icono arquitectónico en la ciudad china de Hangzhou.