En esta casa tan instagrameable, el fin de semana sienta como un masaje
Casa York, el último proyecto del arquitecto Alex Nerovnya, se encuentra aislada en medio de un bosque y ha sido concebida como destino vacacional para que vivan en ella hasta 8 personas.
Casa York, de Alex Nerovnya, destaca por su sencilla geometría y su techo a dos aguas.
¿Quién dijo que todas las casas de campo son iguales? El arquitecto ruso Alex Nerovnya, sin duda, quiere hacerte cambiar de opinión con su última creación, la Casa York. Esta vivienda aislada resulta de lo más espaciosa porque cuenta con un total de 200 metros cuadrados de superficie. No obstante, tal como puedes apreciar en estas imágenes (de momento es un concepto, por eso nadie dispone aún de más material gráfico), destaca por su sencilla a la par que efectiva geometría, su techo a dos aguas y el hecho de que se encuentra en una ligera pendiente al borde de un frondoso bosque donde no habita nadie.
La última creación de Alex Nerovnya se halla en una ligera pendiente de un bosque.
Porque precisamente esa es su razón de ser: Casa York ha sido concebida como un destino de vacaciones para grandes familias o grupos de amigos que quieren desconectar por completo durante el fin de semana del estrés de la ciudad. Va a ser un punto de peregrinación constante para muchísimas personas una vez abra sus puertas oficialmente.
Sus cuatro dormitorios disponen de un gran ventanal desde el que se pueden ver espectaculares vistas.
Más allá de las terrazas situadas a varios niveles, la pieza central de su diseño es un bloque de tres pisos que puede acoger a hasta ocho personas. Cuenta con 4 habitaciones separadas con baño individual, y todos los dormitorios disponen de una ventana panorámica desde la que se puede observar las increíbles vistas del bosque en el que se halla. Aunque no podamos apreciar en todo detalle su interior, el equipo de Alex Nerovnya Architecture afirma que la mayoría de las superficies tienen acabados de paneles de madera chapada, lo que permite un uso más liberal de la luz difusa dentro de la casa. El exterior, por su parte, es todo un alarde de vidrio, acero y madera laminada en cruz. ¿Se te ocurre mejor lugar para cargar las pilas y volver el lunes al trabajo sobrado de energía?