Un enorme monolito caído en mitad del bosque es en realidad una sala de conciertos
La Capilla del Sonido diseñada por el estudio de Pekín OPEN Architecture y construida con hormigón y roca local evoca un enorme monolito caído en mitad de un valle montañoso.
Realizado en encofrado de hormigón, cada "rebanada" del edificio sobresale de la capa anterior para crear una forma de cono invertido.Foto: Jonathan Leijonhufvud
Las cuevas naturales suelen tener una acústica especial que las hace especialmente idóneas para ciertos tipos de conciertos musicales. Por poner un ejemplo en España, las de Nerja, en Málaga, las de Sant Josep en la Vall d'Uixó, en Castellón, y las Coves del Drac en Mallorca, entre otras, suelen ser escenario de estos espectáculos. El estudio con sede en Pekín OPEN Architecture, con una especial sensibilidad para crear edificios de naturaleza orgánica integrados en el paisaje, ha querido recrear esta relación insólita entre geología y expresión musical con su proyecto Chapel of Sound, una sala de conciertos ubicada en un valle montañoso a dos horas en auto de la capital china, con vistas a las ruinas de la Gran Muralla China de la época de la dinastía Ming.
Los autores se sintieron atraídos por las formas en que el sonido reverbera en espacios naturales como las cuevas.
Foto: Jonathan Leijonhufvud
El edificio se ha construido con hormigón y rocas locales ricas en minerales para que parezca una roca misteriosa caída suavemente en el lugar. Li Hu y Huang Wenjing, socios fundadores del estudio, estaban motivados por el deseo de minimizar el impacto de la sala de conciertos en el valle, creando una estructura que dialogaba con el impresionante paisaje natural, sin dejar de ser indudablemente artificial. La apariencia final del edificio se logró gracias a la colaboración con la firma de ingeniería internacional Arup.
El desafío aquí fue cómo crear un ambiente acústico excelente sin introducir materiales absorbentes de sonido adicionales.
Foto: Jonathan Leijonhufvud
Habiendo diseñado teatros y salas de conciertos, los integrantes de OPEN Architecture sabían que el desafío aquí era cómo crear un ambiente acústico excelente sin introducir materiales absorbentes de sonido adicionales. Trabajando con ingenieros acústicos, los arquitectos analizaron las formas en que las personas experimentarán el sonido en la sala de conciertos y definieron las aberturas que actúan como áreas de absorción de sonido y proporcionan una conexión con el entorno exterior. El edificio cuenta con un anfiteatro semiabierto, un escenario al aire libre, miradores y una sala de ensayo.
Las escaleras serpenteantes atraviesan el edificio hasta una plataforma en la azotea que ofrece vistas panorámicas del valle y la Gran Muralla China.
Foto: Jonathan Leijonhufvud
Aunque diseñado para capturar en medio de la naturaleza la experiencia intrigante y profundamente conmovedora de la música en vivo, los arquitectos también querían que la gente se relajara y escuchara los sonidos de la naturaleza, que creen que es profundamente inspirador y revitalizante. Cuando no hay espectáculos, la sala de conciertos también es un lugar tranquilo para la contemplación y reuniones comunitarias con impresionantes vistas del paisaje circundante.