Durante los cincuenta años transcurridos entre 1880 y 1930, cinco arquitectos excepcionales coincidieron trabajando en Barcelona y contribuyendo a crear el extraordinario patrimonio modernista que atesora la ciudad: Enric Sagnier, Lluís Domènech i Montaner, Josep Puig i Cadafalch, Antoni Gaudí y su discípulo Josep M. Jujol. El libro Sagnier y los Modernistas los reúne por primera vez en torno a la figura del primero, seguramente el más prolífico del grupo.
La obra, escrita por el periodista Lluís Permanyer –considerado el mejor cronista de Barcelona–, dirigida por Ramón Úbeda y editada por Antonio Sagnier y Fernando Villavecchia, con fotografías de Marcela Grassi, contextualiza cómo era el oficio de la arquitectura en los años del Modernismo. Sus páginas ofrecen un enfoque nuevo dentro de la bibliografía modernista, con aportaciones inéditas como la cronología que recoge las obras principales de los protagonistas, un estudio grafológico de sus personalidades y una selección de obras fotografiadas en su entorno actual, que sirven para ilustrar cómo ha evolucionado la arquitectura desde entonces hasta hoy.
La publicación recoge la cifra de obras construidas en Barcelona, fuera de la ciudad y en el extranjero, muchas de ellas desaparecidas. También las que estaban proyectadas pero no llegaron a realizarse. Destaca, con una gran diferencia, la prolífica capacidad de trabajo de Sagnier. Ningún otro arquitecto, en toda la historia de Cataluña, contabiliza tantos proyectos en un mismo lugar.
Sin embargo, a pesar de haber gozado de un notable éxito profesional en vida, la obra de Sagnier cayó en un injusto olvido tras su muerte, hasta el punto de que hoy en día es poco conocido incluso en la ciudad que vio la mayor parte de sus realizaciones, debido a su vinculación con la Iglesia y con sectores políticos conservadores. Además, su estilo fue menospreciado por las nuevas corrientes arquitectónicas del siglo XX, sobre todo el racionalismo.
El libro Sagnier y los Modernistas viene a completar la reivindicación del legado de Enric Sagnier tras la primera monografía que se publicó sobre su obra en 2007 y la creación por parte del Ayuntamiento de Barcelona de la ruta Sagnier.