Si te gusta la arquitectura moderna y necesitas curar tu estrés, este es tu spa

Este espectacular resort se encuentra ubicado en Lori, una región en el norte de Armenia que se caracteriza por su frondosa vegetación. Loor, que así se llama este centro de bienestar ideado por el arquitecto con base en Beirut Paul Kaloustian, ofrece toda una experiencia inmersiva en un entorno natural privilegiado.

El complejo está formado por un restaurante, un spa y un total de 20 suites. Cada una de ellas cuenta con una entrada directa e independiente y se abre al vínculo visual ininterrumpido con las montañas.

Además de un spa cuenta con una increíble piscina exterior para disfrutar del paisaje y refrescarse los días cálidos de verano.

Las unidades están meticulosamente escenografiadas para crear un nuevo paisaje que se convierte en un híbrido de naturaleza y arquitectura. El complejo está inmerso en el paisaje convirtiéndose en una parte integral de él.

Los interiores de las suites se reducen a la mínima expresión para que el huésped pueda disfrutar de un verdadero retiro y abandonarse al paisaje que entra en la habitación a través de los grandes ventanales.

Las habitaciones permiten áreas sombreadas entre espacios exteriores comunales que tienen una escala humana amigable y se abren a sus lados al paisaje ampliamente extendido.

La forma en que las unidades se encuentran dispersas en la ladera refleja la naturaleza aleatoria de los árboles o las rocas. Esta expresión orgánica es enfatizada por la forma curva de las estructuras y los delgados techos de cemento reforzado que parecen barrerlas ligeramente.

Completamente integrado en la tierra, llega a formar parte de la misma. Las unidades dispersas en la ladera establecen un diálogo con todos los elementos naturales; árboles y rocas. Las formas curvas de la estructura resaltan todavía más el carácter orgánico de la construcción.

El objetivo es que el visitante experimente la naturaleza en su máximo esplendor, hacer que descubra nuevas perspectivas dentro del paisaje y revelar un mundo de poesía y sensibilidad.