Una casa prefabricada gratis

Dicen que nadie regala nada, pero parece que en Rusia tienen refranes diferentes porque el estudio de arquitectura Bio Architects acaba de anunciar que quiere regalar una casa prefabricada a cualquier persona del mundo. Parece tan bueno que no parece real, pero no hay trampa, ni cartón.

Ya en 2016 llevaron a cabo este inusual concurso y el afortunado fue Alexander Trunkovkiy, un joven ruso con un terreno insólito en plena colina de Volosyanaya cerca de Kandalaksha (una recóndita ciudad de la Rusia septentrional). Alexander tuvo que mostrar fotos de su terreno y decir por qué DublDom debería instalarse allí. Después de dos meses fue elegido siguiendo los siguientes criterios: función futura de la casa, importancia social y percepción de la vida del participante.

El proyecto se basa en los módulos estándar de DublDom y el espacio interior está completamente rediseñado para que pueda ser utilizado en cualquier tipo de paisaje, el propio estudio se compromete a personalizar el diseño final. No existe un terreno en el que no se atrevan a probar sus casas prefabricadas, de hecho, en el caso de la casa de Kandalaksha, solo fue posible instalar el modulo usando un helicóptero, por lo que toda la construcción se realizó utilizando los más altos estándares de durabilidad y eficiencia energética con el mínimo peso al mismo tiempo. Los materiales y el recubrimiento están calculados para ser usados a bajas temperaturas y fuertes cargas de viento.

El espacio interior está destinado a ser utilizado por un máximo de 8 personas sin perder comodidad. Las estanterías están hechas alrededor del perímetro de la habitación central y hay una mesa en el centro para que todos puedan reunirse. El espacio debajo de las camas está diseñado para el almacenamiento y la sala se puede usar para guardar la ropa de abrigo. La ventana panorámica es la estrella del hogar y los arquitectos quieren hacerla valer con un paisaje idílico.

Los interesados tienen hasta el 1 de noviembre para mandar su candidatura con fotos excepcionales del terreno de su propiedad, condición sin la cual no se puede optar al premio. Las imágenes se deben adjuntar con una pequeña descripción que explique el uso de la casa que puede ser para uso privado, como refugio o taller. El valor de su uso determinará quien merece el regalo y no hay montaña, desierto, acantilado o colina que se resista a su construcción. En la edición anterior hubo más de 500 propuestas y en la segunda ronda apenas quedaron 10 espacios, ninguno español. El proceso de participación es muy sencillo y solo requiere un proyecto honesto en un enclave con posibilidades e inscribirse aquíantes lo antes posible. ¡No todos los días se puede ganar una casa!