Vivir en medio de la naturaleza con todas las comodidades de la gran ciudad justo al lado. ¿Quién no querría una casa así? La City Cabin de Olson Kundig parece más un refugio apartado en mitad del bosque que una vivienda en una zona residencial consolidada y densa de Seattle. De hecho, apenas puede intuirse las casas vecinas o la trama de calles detrás de la elevada empalizada de madera que rodea la propiedad. La naturalización no es solo una decisión estética en el proyecto: la casa está diseñada para alcanzar un balance energético neutro, lo que significa que puede producir tanta energía como la que consume. Para ello se ha recurrido a paneles solares y una bomba de calor aire-agua, a la vez que materiales reutilizados para reducir la huella de carbono de la construcción. El jardín es otro elemento sostenible ya que está integrado por árboles y plantas silvestres que crean un nuevo hábitat natural en mitad de la ciudad.
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