La alianza de Apple con Foster + Partners sigue imparable. El estudio liderado por Norman Foster acaba de transformar el histórico Tower Theatre de Los Ángeles en una de las tiendas más fotogénicas que la compañía tecnológica californiana tiene repartidas por el mundo. La sala de cine, que permanecía cerrada desde 1988, ha sido recuperada para la ocasión gracias a la colaboración de un destacado equipo de artistas y restauradores.
Desde un primer momento el objetivo de todos ellos estuvo muy claro: pese a tratarse de un Apple Store al uso, ante todo, se buscó tanto preservar como recuperar la belleza y la grandeza de este edificio construido en los años 20. Situado en la intersección entre la Eight Street y Broadway, desde su apertura se ha convertido en un punto de peregrinación para los amantes de la arquitectura y el diseño. Sin duda, el resultado habla por sí solo.