Así será el nuevo puente sobre el Rin a su paso por Suiza diseñado por Calatrava
Nuestro más famoso arquitecto estrella ganó el jueves 30 de abril el concurso para crear un nuevo puente sobre el Rin para tráfico rodado situado cerca de la localidad suiza de Eglisau, al norte de Zúrich y junto a la frontera alemana.
Puente de estructura de acero y hormigón, la solución de Calatrava para el cruce del Rin al oeste de Eglisau.
En primer plano, recreación virtual del puente proyectado por Calatrava. Detrás se puede ver el puente ferroviario sobre el Rin y al fondo, el puente actual inaugurado en 1919, que atraviesa la población.
Eglisau, situada a unos veinticinco kilómetros al norte de Zúrich, es una bella localidad suiza, muy próxima a la frontera alemana, afectada desde hace décadas por el intenso tráfico de unos 25.000 vehículos, incluidos camiones, que pasan a diario por su viejo puente sobre el Rin, inaugurado hace cien años, en septiembre de 1919, y situado junto al centro del pueblo. El municipio se planteaba desde hace cuarenta años diseñar una variante para el tráfico rodado que evite atravesar la ciudad y el proyecto entró en su fase final con la aprobación, el pasado jueves 30 de abril, de la propuesta presentada a concurso por el arquitecto Santiago Calatrava para levantar un puente sobre el río Rin, que se situaría quinientos metros, aguas abajo, del anterior puente.
Maqueta del puente de Calatrava sobre el Rin a su paso por la localidad suiza de Eglisau.
El proyecto bautizado por Calatrava como Weiter_Bauen_2 (en alemán, «siguiente construcción 2») prevé una estructura de puente de dos carriles con una longitud de 499,30 metros, 165 de ellos sobrevolados a una altura de 30 metros sobre el Rin. El jurado estaba formado por siete integrantes, entre los que figura el alcalde de Eglisau Peter Bär, que destacó el aspecto «extremadamente elegante» del puente, cuyos «dos pilares principales, con sus crecientes arcos dobles, actúan de una manera emocionante y bien proporcionada como una bisagra entre las áreas tierra-agua-tierra». La experiencia de Calatrava en la región –donde hace dos años ganó otro concurso para la construcción de otro puente en Grüningen, cuyas obras comenzarán en 2026–, con respecto a los requisitos de respeto medioambiental, que tenían que ser aprobados por la Comisión Federal de Conservación de la Naturaleza, han sido tomadas en consideración para otorgar al arquitecto la adjudicación del concurso.
El arquitecto valenciano, delante de su proyecto para la torre Dubái Creek en los Emiratos Árabes Unidos.
Desde el anuncio del ganador del concurso hasta la construcción de la variante completa, queda todavía un largo camino por recorrer. Este año se planteará el estudio preliminar de todo el proyecto que, en una estimación inicial, costará alrededor de 24 millones de francos suizos (unos 22.570.000 euros), sin incluir los costes de otras construcciones necesarias para la variante. Se espera que el consejo de gobierno tome una decisión fundamental sobre el proyecto preliminar el próximo año.