Adiós a Gerd Bulthaup, el visionario que transformó la cocina
Despedimos con gran tristeza a una figura clave en la concepción de la cocina como la conocemos hoy y gran revulsivo del concepto de hogar moderno. Segunda generación de bulthaup, transformó estos espacios cerrados y funcionales en lugares en los que vivir y disfrutar.
Cocina del sistema b2 de Bulthaup
Gerd Bulthaup se ha ido, pero su legado permanecerá durante mucho tiempo. El 1 de agosto pasado fallecía en Múnich a los 75 años de edad el que fuera el director de bulthaup durante tres décadas. Segunda generación de la firma desde que su padre la fundara en 1949, Gerd Bulthaup llevó su arrolladora personalidad al mundo de las cocinas, transformando estos espacios cerrados y funcionales en lugares en los que estar y disfrutar.
Fue un auténtico pionero. En la década de los 80, y junto a su estrecho colaborador, el diseñador gráfico Olt Aicher, realizó un estudio de los hábitos de trabajo de diferentes chefs europeos durante todo un año. La experiencia sentó las bases de lo que sería la filosofía bulthaup, y que se basaría en gran medida en en la máxima de la Bauhaus que dice que es la forma la que sigue a la función, y no al revés.
Las cocinas-isla que hoy nos resultan tan familiares, son fruto de su imaginación. Junto a otro de sus etrnos colaboradores, el diseñador industrial Herbert Schultes, desarrolló el famoso System 25, que facilitó y mejoró el trabajo a interioristas y diseñadores, ya que les permitía hacer múltiples combinaciones. No seguía tendencias ni modas, ni lo necesitaba. Su estilo se basaba en conceptos tan sólidos como la sostenibilidad, la funcionalidad, los materiales honestos y la longevidad.
Reivindicando el papel fundamental que tiene la cocina en una casa, llevó la firma bulthaup por todo el mundo. Convirtió esta estancia olvidada y residual en un centro de reunión para toda la familia, ya que entendía el momento de comer no como un acto funcional, sino como un placer que debía ser compartido. Por eso, consideraba tan importante crear espacios bien diseñados, ergonómicamente y estéticamente, "lugares bellos en los que sentirnos cómodos", como afirmó en alguna ocasión.
En una época en que el lugar de reunión de la casa era el salón, apostó por la cocina como nuevo centro neurálgico. Y el tiempo le dio la razón.