Cuando quieres construir una piscina en casa la primera pregunta es ¿piscina de obra o prefabricada? Si te ha pillado el toro y deseas tu piscina cuanto antes mejor, con un presupuesto ajustado, la opción está clara: prefabricada.

Las piscinas prefabricadas se pueden instalar en 3 ó 4 días (¡aún estás a tiempo para este verano!) y, lo que es casi mejor: sin obras. Además son más baratas que las piscinas de obra. Ante tales ventajas, cabe destacar su punto débil, y es que no hay modelos de más de 10 metros de longitud ya que el trajín que supondría mover una piscina prefabricada de mayor tamaño de la fábrica a la casa será muy difícil.

Por definición, las piscinas prefabricadas son aquellas que no necesitan de ningún tipo de obra para su construcción. Tan solo requieren de trabajos de instalación. Dependiendo del modelo, este tipo de piscinas pueden ser un 10 - 20 % más baratas que las piscinas de obra. El coste total de una piscina prefabricada dependerá del tamaño, el modelo, los accesorios y los materiales, por lo que los precios pueden oscilar mucho: entre los 500 y los 5.000 euros.

Piscina con pavimento de hormigón

Las piscinas prefabricadas tienen grandes ventajas

1. En primer lugar, su instalación es mucho más rápida que la de la piscina de obra. Y es que la piscina ya llega construida a casa, así que bye bye obras y hello! limpieza y funcionalidad. Si quieres que quede a ras de suelo, su instalación conlleva excavar e igualar el suelo con un lecho de grava como aislante; luego, se colocan sobre el lecho si son de poliéster, se sueldan las distintas partes si son de acero, o se unen por el perímetro los paneles de PVC liner o fibra de vidrio. Tras esto, se recubren de hormigón por capas o rellenan de grava los espacios sobrantes. Este tipo de instalación llevaría más tiempo, unos 10 días, pero su acabado es más pulido.

Las piscinas circulares son una tendencia que arrasa en redes sociales como Pinterest e Instagram.

2. El mantenimiento de una piscina prefabricada es sencillo y económico, ya que una limpieza regular es suficiente, poniendo especial atención en la depuradora y la conservación del agua. Si optas por una piscina prefabricada desmontable puedes evitarte hasta esto, ya que se retira cuando haya pasado la temporada de verano.

3. Otra de las ventajas más destacables de las piscinas prefabricadas es que son transportables. Es decir, existe la opción de poder llevarte la piscina contigo como un elemento más de mudanza.

Casa con piscina iluminada por la noche

Nada es perfecto

Al optar por una piscina prefabricada deberás ceñirte a los modelos propuestos por los fabricantes, aunque actualmente es fácil encontrar piscinas de todo tipo de tamaños, formas, materiales... Con una limitación que antes se ha apuntado: no se fabrican piscinas prefabricadas de más de 10,75 metros de longitud, 4,15 metros de ancho y 2,10 metros de profundidad. El motivo es la dificultad de transporte de este tipo de piezas de la fábrica al domicilio.

¿De qué materiales puedes elegir tu piscina prefabricada?

  • Hormigón: Sí, no es lo más común, pero existen algunas piscinas prefabricadas que utilizan este resistente material para su instalación.
  • Acero: Es resistente y duradero, pero su ventaja más destacable es que la gran flexibilidad de los paneles que las forman, permiten una gran variedad de formas y diseños. ¿Contras? Son más caras y precisan de excavación.
Piscina de hormigón con una valla de madera
  • Madera: Las piscinas de madera pueden ir sobre el suelo, estar medio enterradas o totalmente enterradas. Normalmente son octogonales o rectangulares.
  • Poliéster: Estas piscinas, fabricadas en poliéster reforzado con fibra de vidrio, resultan muy económicas y se pueden moldear al gusto. Entre sus puntos débiles, el desgaste que sufren con el sol y el uso. Este material se emplea en las piscinas prefabricadas, realizadas en una sola pieza, y también en paneles de piscinas desmontables.
  • Aluminio, lonas de PVC y otros materiales: El aluminio es un material liviano que sostiene el peso con firmeza. Por esto y por lo fácil de ensamblar, es uno de los más empleados en la fabricación de piscinas desmontables. Junto a él, las lonas de PVC y otros materiales ligeros y resistentes son perfectos para estas piscinas.

Un contenedor industrial reconvertido en piscina

Sí, has leído bien. Es factible, ecológico, barato y... original. Las piscinas-contenedor son una gran idea, ya que los contenedores marítimos son muy robustos y duraderos, están diseñados para soportar grandes cantidades de peso, con lo que son buenos candidatos para crear la estructura de la piscina.

La empresa canadiense Modpool ha llevado más allá esta idea, logrando que una piscina fabricada a partir de un contenedor marítimo modificado sea estética. Fabrican piscinas de 6 y 12 metros de largo por 2,4 metros de ancho y una profundidad de 1,35 metros. Las piscinas ya vienen con todo el sistema de depuración integrado en su estructura, con lo que puede ser colocada en su jardín en pocos minutos sin necesidad de instalación.

Este diseño permite la visión lateral del interior de la piscina, hecha con un contenedor industrial como también puede apreciarse desde esta vista

Hoy en día, este tipo de piscinas pueden incorporar hasta un jacuzzi o incluso tener un sistema de calefacción para el agua. Según los fabricantes es un sistema sostenible, pues al reciclar un contenedor marítimo se reduce la huella de carbono.