Las obras de arte más caras y más baratas de ARCO 2020

No hay que desesperar por los precios que alcanzan algunas obras. Las más baratas, accesibles para todos los públicos, tienen garantizada su calidad, puesto que se trata de obras de artistas que también podemos encontrar en museos como el IVAM o el MNCARS y se pueden encontrar, por quinientos o seiscientos euros, en la galería sevillana de Rafael Ortiz y en la madrileña Espacio Mínimo…

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Inmaculada Salinas (Galería Rafael Ortiz)

Genderqueer. De la serie In ictv ocvli. 500 €

Pese a que Inmaculada Salinas es sevillana (Guadalcanal, 1967), la artista no se incorporó hasta la temporada 2010 al catálogo de la galería sevillana de Rafael Ortiz. Esta fue, precisamente, la galería que se encargó, hace dos años, en la edición de ARCO de 2018, de vender su obra Tiempo de trabajoayuda al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Sus piezas se caracterizan por lo procesual y repetitivo, a partir de un sujeto o tema determinado.

Monika Buch (Galería Rafael Ortiz)

Sin título. Maart. (1988). 500 €

La valenciana Mónika Buch (1936), de padres alemanes, pasó su infancia entre España y Alemania y de nuevo España, en un continuo desplazarse con su familia para evitar la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial. Ya adulta, en 1956 se trasladó a la ciudad alemana de Ulm para estudiar en la Hochschule für Gestaltung (HfG), institución heredera de la Bauhaus. Posteriormente se asentaría en la ciudad holandesa de Utrecht, donde vivió cuarenta años hasta que, como tantos otros europeos de edad avanzada, se vino a Alicante a disfrutar de las temperaturas más agradables de la costa levantina… y a comenzar a ser conocida en su país, a través de la galería sevillana de Rafael Ortiz que ha vendido varias de sus obras al IVAM.

Juan Luis Moraza (Galería Espacio Mínimo)

Banco internacional de tiempo laboral. 600 €

La galería madrileña situada junto al MNCARS presenta obra del artista vitoriano Juan Luis Moraza. Su serie Banco Internacional de Tiempo Laboral es una edición de obra gráfica en la que se han «emitido» billetes con los que efectuar transacciones de tiempo. El artista nos quiere hacer reflexionar sobre el tiempo de trabajo que tenemos que emplear para poder acceder a cualquier bien de consumo, ya sea un menú de restaurante, un teléfono móvil inteligente… o una obra de arte, como es el caso. Emitidos estos supuestos billetes por el supuesto Banco Internacional de Tiempo, conservan los idiomas nacionales para permitir una implicación cultural y personal. La iconografía de estas ediciones recoge muchos elementos de los cuidados diseños de billetes reales (de numerosos países y entidades, tanto paraísos fiscales como entidades internacionales), pero transformados e implementados con otros elementos nuevos de todo tipo y con nuevos personajes emblemáticos de la economía, la política y la cultura. Así, cada billete es una singularidad emblemática, dentro del conjunto de la edición. Frente al «Time is Money» que inauguró la cultura del capitalismo, aquí se advierte explícitamente «My Money is your Time».

Albert Oehlen (Galería Juana de Aizpuru)

Ohne Titel (2012). 320.000 €

El artista y músico alemán (Krefled, 1954), hermano del también artista Markus Oehlen, vive a caballo entre Alemania y Suiza y España (donde lo ha hecho en ciudades como La Palma, Segovia o Carmona). Integrante del grupo artístico neoexpresionista Neuen Wilden, su obra está influida por la de otros pintores alemanes como Georg Baselitz, Sigmar Polke o Gerhard Richter.

John Baldessari (Mai 36 Gallery)

The (2017). 360.000 €

El artista conceptual californiano fallecido a los ochenta y ocho años el pasado 2 de enero, decidió un buen día de 1970 que ya no iba «a hacer más arte aburrido» y realizó una monumental pira en la que quemó toda su producción anterior a 1966. Sus obras posteriores, efectivamente, son una prueba de ese buen humor, a medio camino entre lo pop y lo conceptual. La galería suiza ofrece aquí una obra de 2017, que demuestra su carácter guasón y siempre atento a contarnos un buen chiste.

Jesús Rafael Soto (Cortesi Gallery)

Púrpura y plata (1969). 420.000 €

El artista venezolano (Ciudad Bolivar, 1923 – París, 2005) fue uno de los máximos exponentes del arte cinético, junto con Calder, Vasarely y Tinguely, y en el que también destacaron otras figuras venezolanas como los también desaparecidos Carlos Cruz Díez y Alejandro Otero. Su extensa producción se ha expuesto en museos internacionales de la talla del MoMA, el Solomon R. Guggenheim de Nueva York, el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas o el Centro Georges Pompidou de París, ciudad en la que vivió desde 1950 hasta su fallecimiento, a los 81 años de edad.

Donald Judd (Thaddeus Ropac)

Sin título (1991). 900.000 $

Fallecido en 1994, Donald Judd sigue siendo considerado el máximo exponente del arte minimalista estadounidense, de que no sólo es su representante más emblemático, sino su principal teórico (antes de iniciar su trayectoria como pintor y escultor fue un reconocido crítico de arte en revistas especializadas) y uno de los más cotizados internacionalmente. Sus piezas de aluminio y metacrilato, ensambladas con tornillos, representan la quintaesencia de su estilo, siempre sin título (porque el título puede condicionar la visión de la obra por parte del espectador).

Georg Baselitz (Thaddeus Ropac)

Oh, Frau Kraut, oh (2019). 1.200.000 €

Con una estética que aglutina influencias del art brut, el informalismo, el expresionismo abstracto o la postmodernidad, Baselitz es, junto con Gerhard Richter y Anselm Kiefer, el gran pintor alemán de finales del siglo XX y principios del XXI. Aquí está representado con uno de los cuadros de la serie de retratos de Johanna Elke Kretzschmar, su musa y esposa desde 1961, que puede verse como una renovada declaración de amor, así como una reflexión sobre lo inevitable del envejecimiento.