Por qué todo el mundo quiere este reloj ultraligero de Swatch

Desde marzo de 1983 la firma de relojes Swatch (nacida ese mismo año tras la fusión de ASUAG y SSIH, dos de las principales relojeras suizas de la época) no ha dejado de sorprender al mundo con sus innovadores diseños al alcance de todos los bolsillos. En esta época actual en la que los relojes inteligentes tienen sus adeptos, sin duda, el formato clásico de reloj de toda la vida es un elemento de distinción más que necesario a reivindicar. Por algo la marca año tras año nos sorprende con nuevos modelos en los que la precisión suiza cobra todo su esplendor, apostando por diseños que pueden lucirse en cualquier ocasión porque son perfectos para llevar en la muñeca tanto en un entorno formal como más informal.

El pasado año Swatch dejó a muchos amantes de los relojes boquiabiertos al presentar su gama Skin Irony, los relojes metálicos más planos jamás producidos por la marca. Tan pronto llegaron a las tiendas su éxito fue demoledor, sobre todo el de dos modelos específicos hechos cien por cien en acero inoxidable pulido. “Con la nueva colección Skin Irony nos hemos propuesto crear una nueva referencia de estilo. Apuesta por un nuevo diseño sutil, minimalista y sofisticado. Un referente del estilo contemporáneo ", afirmó con atino en aquel momento Carlo Giordanetti, el director creativo del gigante relojero.

Como era de esperar, la colección Skin Irony ahora crece más que nunca. La última serie de los relojes más delgados de Swatch se presentan en estos momentos con una caja de 42mm a través de seis nuevos modelos que combinan los colores de la temporada con un diseño vertebrado por elegantes y finas líneas. Con modelos de acero inoxidable meticulosamente satinado o pulido, combinado con esferas minimalistas pero llenas de detalles (en color negro, azul satinado, verde y gris) y correas de piel o caucho, cada uno de estos relojes son todo un ejemplo de versatilidad.