Cuando un famoso erudito de la arquitectura se enferma de repente, su hijo Jin se encuentra varado en Columbus, Indiana, una ciudad del Medio Oeste de Estados Unidos conocida por sus edificios modernistas. Jin comienza una amistad con Casey, una chica inteligente y aficionada a la arquitectura que trabaja en la biblioteca de la ciudad.

La arquitectura tiene un evidente protagonismo.

Este es el argumento de Columbus, película que llega a la cartelera española el 22 de diciembre y que supone el debut como director del reputado videoartista coreano Kogonada. Ambientada a finales de verano, con el ritmo moroso que ello implica, la cinta se despliega como una conversación a la deriva que se reinventa a sí misma de forma constante. Su estilo evocador está lleno de bellos cuadros que incorporan de forma elegante la arquitectura de la ciudad. A Kogonada le intriga la manera en que experimentamos el espacio y la ausencia y, si bien solemos ver el modernismo como intrínsecamente alienante, aquí es también un bálsamo espiritual.

Película a concurso en la sección oficial del festival Sundance 2017, Columbus exige paciencia pero acaba por colmar las expectativas. Mientras la trama en torno a las relaciones sentimentales y el pasado de sus personajes se encuentra en suspenso, el espectador disfruta de la magníficas fotografía, muy centrada en la arquitectura. No todos los interrogantes acaban por ser despejados, pero la experiencia completa de Columbus, impregnada de tanta belleza y de una estética tan hipnótica, deja un amable regusto en el paladar, sobre todo entre los amantes de la arquitectura.