A la hora de crear un espacio o un objeto, importan tanto los materiales táctiles –la madera, el cristal, el plástico, el cemento– como otros intangibles, los que apelan a las emociones y ayudan a crear esa experiencia física y sensorial que nos depara un lugar o un diseño.
"El sonido es una de las 'materias primas' más significativas en la caja de herramientas de un diseñador" afirma Maya Dvash, comisaria jefe del Museo del Diseño de Holon (Israel) al hablar de la exposición Sound and Matter in Design que se inaugura el 29 de junio y se prolongará hasta el 28 de octubre. La muestra, esponsorizada por la firma de sistemas de audio Morel, examina la relación entre sonidos y diseño y el modo en que los primeros influyen en las formas, entornos y experiencias cotidianas.
Los organizadores de la exposición han puesto toda la carne en el asador: a su llegada, el visitante se enfrenta al elemento más grande de la muestra, el mismo edificio que acoge el museo, diseñado por Ron Arad, que ha sido transformado en un gigantesco instrumento musical. La instalación explota la capacidad de las piezas de acero cortén huecas que revisten la construcción para funcionar como cámaras resonadoras que crean una "arena musical" inmersiva en la que los visitantes se convierten en compositores.
El programa expositivo se ha dividido en cuatro partes: Seeing Sound contiene más de 50 objetos desde los años sesenta hasta nuestros días que reflejan la evolución de los sistemas de sonido estéreo y cómo estos se han ido integrando en el entorno doméstico. Sensing Sound es una instalación interactiva creada en colaboración con ocho artistas sonoros, en la que sonidos compuestos específicamente para el espacio son trasladados a representaciones visuales en función del movimiento de los visitantes. Through the Mesh presenta trabajos de la artista joyera Dana Hakim Berkovich, que crea piezas a partir de la malla metálica con que se fabrican los altavoces y equipos de sonido. Finalmente, Loops incluye objetos seleccionados de la colección del museo que, a partir de la noción de repetición común a ambas disciplinas, ejemplifican la cercanía entre el mundo del diseño y el del sonido.
Como añade Maya Dvash, el hecho de que Sound and Matter in Design abarque tanto objetos musicales históricos como espacios en los que no hay ningún objeto demuestra cómo el diseño trasciende lo estrictamente físico para abrazar lo abstracto. Como la emoción que despierta un sonido que nos atrapa.