La colección presentada este año por el diseñador holandés Piet Boon en el Salón del Mueble de Milán refleja el talento del estudio para crear diseños y experiencias puros y refinados, a fin de crear un contexto residencial más tranquilo.

La silla Cara, Piet Boon.

Con una infusión de líneas suaves y curvas, las nuevas incorporaciones a la colección comparten el mismo carácter amigable y el compromiso de las formas redondeadas que se abarcan tanto entre sí como entre el usuario. La silla Cara fue diseñado en respuesta a la necesidad de crear una silla de comedor cómoda y lujosa, perfecta para momentos interminables en la mesa. Su dura piel exterior mantiene su núcleo suave y una exuberante amortiguación, lo que proporciona una mayor comodidad y enfatiza su atractivo. Enriqueciendo la actual colección de sofás está nuevo Olaf con su carcasa fina y delicada y capas voluminosas en el interior.

Sofá Olaf, de Piet Boon.

La composición del stand era semi-abierta y capaz de dirigir la línea de visión hacia la colección renovada y el interior atemporal. Demostrando la fuerza de su trabajo y la experiencia en color. En este aspecto, la paleta de este año está hecha de arena y blanco, variando en textura e invitando al tacto. Para dar vida a la presentación, el estudio agregó objetos de arte de Wouter Dam en contraste con los tonos rojos de la tierra para resaltar su carácter único.

Sofá Olaf de Piet Boon.

Para añadir otra nota de color y proporcionar un espacio envolvente, Piet Boon recurrió al trabajo del reconocido artista Casper Faassen para atraer a los visitantes a que ingresen al relajante mundo del estudio y entiendan la experiencia como un evento evocador. Casper Faassen enfoca sus fotografías al igual que sus pinturas, y las construye en varias capas transparentes. De esta manera, el autor puede decidir qué es lo que el espectador reconoce y lo que no. Da una sensación silenciosa y sutil de la obra, donde el sujeto se encuentra a una distancia cómoda para ser observado.

La obra de Casper Faassen contrasta con la colección de Piet Boon.

La contraposición de la nueva colección, las luces y las obras de arte crearon un delicado equilibrio de formas cóncavas y convexas y contornos definidos. Los colores mate monocromos se utilizaron para resaltar estas cualidades esculturales. La luz se envolvía alrededor de las curvas, creando tonos suaves y filtrándose a través de las piezas. El resultado final es un acabado sensual hecho para seducir a los sentidos.