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Parqué Zig Zag de Studio Job para Bisazza. Parqué Zig Zag, de Studio Job para Bisazza

Parqué Zig Zag, de Studio Job para Bisazza

Escalier. Parqué Escalier

Parqué Escalier

Parqué Bloc de Studio Job para Bisazza. Parqué Bloc

Parqué Bloc

Gingham. Parqué Gingham

Parqué Gingham

Plissage. Parqué Plissage

Parqué Plissage

Las motivos trenzados del Cannage definen la estética de este espacio. Parqué Cannage

Parqué Cannage

Cuando la firma de mosaicos Bisazza encargó a Studio Job su colección de parqué sabía que el resultado sería de todo menos aburrido. Los dibujos resultantes de esta colaboración con el dúo belga son composiciones tan llamativas como el Zig Zag o el Gingham. El primero crea un efecto 3D; el segundo incorpora esqueletos.

En el modelo Zig Zag se recrean unos escalones con tanta intensidad que parece que estés bajando las escaleras de un rellano. Mientras que en el Gingham se reproduce el esqueleto de una rana en una suerte de guiño a la iconografía mexicana. ¿Qué cabría esperar de un par de creativos como estos, autores de la Tit lamp, la primera lámpara con pezones?

En el Gingham, los esqueletos de pequeños animales salpican los azulejos

La geometría, el 3D y las combinaciones de colores disasociadas a un parqué componen una colección muy vitalista. Seis modelos –Cannage, Plissage, Bloc, Zig Zag, Escalier y Gingham– que redefinen la propia idea de suelo. Que huyen del monocromo y que representan una versión infinitamente más creativa de este elemento de la casa.

La pareja de creadores de Job Studio, Nynke Tynagel y Job Smeets

Nynke Tynagel y Job Smeets prolongan, con esta colección, su colaboración con Bisazza, después de una línea de azulejos con motivos inspirados en la Revolución Industrial Británica. Los belgas, autores de la escenografía de la última gira del cantante Mika, comparan el diseño con una orquesta sinfónica: todos los elementos del conjunto son igual de importantes y, si uno falta, la composición está incompleta. Para que reine la armonía, trabajan con un amplio abanico de profesionales: desde los mejores artesanos hasta diseñadores industriales, pasando por escultores que redondean la labor creativa. Al final, el objetivo es crear objetos funcionales que no pasen desapercibidos. Y no necesariamante en este orden.