La joven pareja propietaria de esta vivienda quería hacer de su residencia, en la costera ciudad china de Taicang, un lugar en el que evadirse lejos del ajetreo diario de Shanghái. Un reto ante el que el estudio de arquitectura Office ZHU ha trabajado para crear un ambiente relajado y minimalista donde no falta detalle, que sirve tanto de retiro particular de fin de semana como de lugar de reunión junto a familiares y amigos en períodos vacacionales.
La naturaleza a doble altura del apartamento, así como sus 380 m2 de superficie llenos de luz natural, han servido de base para crear una atmósfera espaciosa y fluida. Una de las principales intervenciones de Office ZHU, con sede en Shanghái y Róterdam, fue comprimir la escalera existente en un solo tramo, ganando espacio extra que se ha destinado a la estantería abierta de la zona de lectura de la planta superior y a la zona de enoteca de la planta baja. Como consecuencia, la carpintería se ha limitado al perímetro, mientras que los muros y las puertas correderas se han reducido al mínimo. Paralelamente, se han empleado muebles bajos que definen ciertas áreas funcionales y a la vez enfatizan aún más el volumen interno de la vivienda. El diseño también ostenta generosas aberturas, con puertas de suelo a techo que celebran la verticalidad del espacio a la vez que proporcionan una cómoda circulación entre los diferentes espacios.
Si bien la doble altura y disposición de la vivienda convierten al salón en epicentro del lugar, cierto es que el foco de atención en la planta baja recae también sobre la zona de enoteca, donde una estructura de líneas simples hace las veces de botellero y deja a la vista las diferentes botellas expuestas, como si de una composición artística se tratara. Junto a ella, un equipamiento modular en isla y unos taburetes de formas sinuosas completan un área que, más allá de su función de almacenaje, deviene un buen punto de reunión, donde entablar una amena conversación, copa de vino en mano. En torno a ella se organiza el resto de espacios comunes presentes en la planta (cocina, comedor y salón), así como un dormitorio tipo suite. En el piso superior se sitúan el resto de habitaciones y la zona de lectura, un espacio abierto que asoma hacia el nivel inferior a través de una barandilla de cristal transparente.
A lo largo de todo el proyecto, la paleta cromática presenta una dominante blanca con pinceladas en gris y negro. Sin embargo, el estudio Office ZHU también ha introducido una variedad de colores inspirados en la naturaleza (marrones, rosas y verdes en tonos livianos) para añadir calidez al espacio y hacer referencia a la personalidad jovial de los propietarios.