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Salón con sofá blanco, mueble amarillo, escaleras a zona elevada dormitorio.. Una disposición diáfana, una depurada selección de piezas y una imponente entrada de luz natural, caracterizan a este pequeño apartamento de Vilamoura.

Una disposición diáfana, una depurada selección de piezas y una imponente entrada de luz natural, caracterizan a este pequeño apartamento de Vilamoura.

Mueble bajo amarillo sala de estar, armarios integrados, pavimento de mármol. Un mueble bajo de un intenso llamativo color focaliza la atención en la sala de estar donde se impone la austeridad. Junto a este, se oculta la zona de cocina tras paneles plegables que van de suelo a techo.

Un mueble bajo de un intenso llamativo color focaliza la atención en la sala de estar donde se impone la austeridad. Junto a este, se oculta la zona de cocina tras paneles plegables que van de suelo a techo.

Zona de paso junto a salón, mueble en bajotecho, lacado amarillo, mesita auxiliar metalizada, luminaria de pie tubular. El tercero de los elementos que conforman la composición interior del espacio es este armario a gran altura que aprovecha el interior del bajo techo y lo destina a almacenamiento.

El tercero de los elementos que conforman la composición interior del espacio es este armario a gran altura que aprovecha el interior del bajo techo y lo destina a almacenamiento.

Detalle escalera a zona dormitorio, mobiliario lacado en amarillo, silla blanca con asiento de fibra. La zona del dormitorio queda elevada, accediendo a ella a través de dos tramos de escaleras situadas en los laterales de la planta. Queda flanqueada por el segundo de los tres muebles amarillos que visten el lugar.

La zona del dormitorio queda elevada, accediendo a ella a través de dos tramos de escaleras situadas en los laterales de la planta. Queda flanqueada por el segundo de los tres muebles amarillos que visten el lugar.

Zona dormitorio, cama. con textil blanco, butaca tipo balancín en madera, acero y fibra, cerramiento frontal acristalado. Los 30 metros cuadrados de este apartamento proyectado por el estudio Corpo Atelier asoman sobre este cerramiento acristalado con vistas a la ciudad portuguesa de Viladouro y al mar.

Los 30 metros cuadrados de este apartamento proyectado por el estudio Corpo Atelier asoman sobre este cerramiento acristalado con vistas a la ciudad portuguesa de Viladouro y al mar.

Zona dormitorio, mueble contenedor amarillo separador de ambiente, silla Thonet, sofrá blanco,  mueble bajo amarillo. El apartamento tipo estudio se proyecta como una caja en blanco, cediendo el protagonismo (con permiso de las panorámica) a las tres piezas de mobiliario de color amarillo.

El apartamento tipo estudio se proyecta como una caja en blanco, cediendo el protagonismo (con permiso de las panorámica) a las tres piezas de mobiliario de color amarillo.

Las piezas de mobiliario que visten el espacio bien podrían ser una abstracción de elementos arquitectónicos clásicos.. Las piezas de mobiliario que visten el espacio bien podrían ser una abstracción de elementos arquitectónicos clásicos:un arquitrabe, una columna caída y un pedestal.

Las piezas de mobiliario que visten el espacio bien podrían ser una abstracción de elementos arquitectónicos clásicos:un arquitrabe, una columna caída y un pedestal.

La planta del proyecto de Corpo Studio permite entender mejor la distribución espacial de los elementos.

La planta del proyecto de Corpo Studio permite entender mejor la distribución espacial de los elementos.

Al sur de Portugal, concretamente en la localidad de Vilamoura, el estudio de arquitectura Corpo Atelier ha llevado a cabo la intervención de este apartamento partiendo de pocos metros, tan solo 30 m2, y de la necesidad de proveer al espacio de la máxima operatividad. Para ello, concede el espacio como una caja blanca sin ninguna jerarquía cuyo interior lo articula alrededor de tres objetos lacados de un intenso amarillo, configurados de manera diferente y dispuestos individualmente. Como consecuencia inmediata a tal aportación, la experiencia física del espacio previamente vacío se altera de forma drástica. E inevitablemente la percepción del movimiento de uno, de los límites de la caja y de la posición de los objetos amarillos queda entrelazada. La constante comunicación visual y espacial de los elementos que integran el espacio favorece su integración y su armonía dentro del espacio.

Al ahondar en la importancia de los elementos dentro del conjunto, los autores del proyecto Filipe Paixão, Rui Martins y Susana Café, del estudio Corpo Atelier, apuntan cómo “bajo una inspección más cercana, su forma podría parecerse a una abstracción de los elementos arquitectónicos clásicos: un arquitrabe, una columna caída y un pedestal, dispuestos por separado como un rompecabezas, solo para ser revelados cuando se colocan mentalmente juntos”. A partir de ese paralelismo, se analiza cuál es verdaderamente la importancia de cada elemento: si bien evocando una posible pieza escultórica específica que se adhiere al espacio como si de una sala de exposiciones se tratara; o bien estos objetos amarillos solo tengan valor objetual, como piezas de mobiliario, producidas para almacenar otros objetos menores, tanto en su interior como en la parte superior.

En tal caso, su relación queda ligada no solo por el imponente color sino por su funcionalidad dentro de un apartamento sin paredes, marcando y definiendo diferentes áreas de acuerdo con un uso doméstico específico: desde un vestíbulo junto a la entrada, pasando por una sala de estar situada en el centro de la acción y un dormitorio con vistas panorámicas a la ciudad y al mar al fondo. Puede que el juego espacial brinde varias lecturas, pero a efectos prácticos el resultado del proyecto ahonda en la separación de ambientes en espacios totalmente unificados a partir de piezas funcionales que atraen la atención focal, manteniendo un equilibrio con el conjunto.